Terminaste pensando que si te habías pasado del límite esta vez; él te pidió un tiempo atrás de tener cuidado con las demostraciones de amor frente a los miembros, se volvían muy molestos y ya no lo aguantaba tanto.
Estabas pensando que hacer cuando Bangchan te habló.
—Ve a verlo, quizá necesiten hablarlo a solas— dijo, haciendo una mueca. No le gustaba ver desanimado a nadie.
Asentiste y luego te pusiste de pie para dirigirte a su habitación.
~
Diste un suave toque a la puerta y al segundo escuchaste movimiento dentro del cuarto por lo que esperaste a que te abriera; la había trabado.
Escuchaste la traba, para luego notar como abría lentamente la puerta.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Qué?— preguntó despacio, con la voz algo entrecortada.
Miraste el suelo por un momento; había estado llorando, aunque hubiera sido sin intención te sentías culpable de eso.
—¿Podemos hablar?— mirándolo a los ojos esta vez.
Asintió para luego darte lugar. Pasaste mientras él se volvía acostar, para luego cerrar la puerta detrás de ti.
No sabías que hacer o decir, realmente le afectaban esas situaciones.
Dejaste salir un pequeño suspiro. Decidiste por sentarte a su lado y comenzar a acariciar tu cabello.
—Déjame, no puedo estar enojado contigo si haces eso— dijo corriendo su cabeza.
Sonreíste.
—¿Qué hice mal? Solo estaba jugando Jinnie, no puedes ponerte así— dijiste acariciando su espalda esta vez.
Se incorporó rápidamente para luego tomar tu muñeca.
—Déjame estar molesto— mencionó sin mirarte.
Hiciste una pequeña mueca, aunque no lo dejarías así.
—Bueno, puedes estar molesto, pero, ¿No crees que debería saber por qué exactamente?— le insististe, pero esta vez no lo tocaste.
Levantó la vista.
—Te dije... No, te pedí que no hagas ese tipo de cosas frente a los chicos— habló mirándote a los ojos finalmente; —pero ahí vas y tratas de hacerlo; no sabes lo molesto que es que se burlen— suspiró, sabías que se estaba conteniendo.
Dejaste salir un pequeño suspiro, por un momento habías creído era por Félix.
—Está bien, no lo haré más— dijiste suave.
Se escuchó una pequeña risa irónica. Se puso de pie y se acercó a la ventana; se alejó, te había quedado claro.
—Ya tuvimos esta misma discusión— dijo mirando hacia lo que la ventana dejaba ver.
Luego de un mínimo silencio incómodo, volviste a hablar.
—A veces me es inevitable no poder tocarte o besarte, aunque sea jugando— dijiste acercándote a él; —Si prometo ser más cuidadosa, porque tienes razón de que son un poco molestos... ¿Me dejarías de evitar?— preguntaste despacio luego de abrazarlo por la espalda.
Apoyaste tu cabeza sobre esta, esperando por una respuesta. De un momento a otro sentiste sus manos sobre las tuyas, automáticamente lo abrazaste con un poco más de fuerza.
Luego de unos segundos se giró en el lugar, dejando ver unas lágrimas sobre sus mejillas.
—No, no, ¿Por qué estás llorando?— dijiste tomando rostro.
Sonrió algo apenado.
—Creo que es por mi inseguridad... Siempre tengo miedo de perderte— habló para luego volver a abrazarte.
Al final, en parte fue por Yongbok.
No podías evitar sentirte triste con aquel comentario.
Te separaste un poco de él.
—Jamás me perderás, estaré contigo, incluso cuando no quieras que esté; voy a cuidarte y quererte siempre— hablaste secando sus lágrimas.
Te mostró una bella sonrisa antes de unir sus labios. Colocó sus manos en tu cintura en un intento de intensificar el beso; se separaron bruscamente por alguien que tocó la puerta.
—Disculpen, pero nada de cosas cochinas por favor... Hay un menor presente, gracias— habló Bangchan del otro lado.
—Yah! Ya soy un adulto— escucharon decir a Jeongin en un grito.
Ambos no pudieron evitar reír ante aquello.
Cuando ya pudieron calmarse Hyunjin tomó tus manos para luego dejar un beso sobre tu nariz y tu dejaste otro sobre su mejilla. Todo estaba bien nuevamente.
