" Together Forever. " - Mitsukou ♡

❀03✿

El día terminó, y como Nanamine y Natsuhiko ya se habían ido a sus respectivas casas, de momento, en la sala de comunicaciones solo quedaba el y Tsukasa, quien se entretenía con cualquier cosa que encontraba por ahí, o de vez en cuando, desaparecía de manera aleatoria por unos minutos, para volver a cualquier sección del lugar, y repetir este ciclo.

Cómo el azabache se la pasó descansando todo el día, En la noche era cuando gastaba su máxima energía, aunque eso, de todas formas, le hacía preguntarse otra cosa.

—Tsukasa —llamó el rubio, mirando a la nada, el nombrado se acercó a él, levitando—. ¿Los espíritus pueden dormir?

—¿Oh? —el chico se veía confundido—. ¡Ah!, Bueno, cierto que eres nuevo en esto. —rió—. Aunque no lo necesitemos, hay algunos espíritus que duermen por puro placer, o costumbres en vida humana, ¡Así que si, puedes dormir! —sonrió.

—Ah, ya veo... —Sabiendo esto, se dió la vuelta, para proceder a caer en brazos de Morfeo. O bueno, esa era su idea, si es que el otro chico no lo hubiera interrumpido.

—¡Pero! Si es por qué estás aburrido, hay muchas cosas que hacer por aquí, ya sabes.

—¿Ah si?, ¿Cómo cuáles? —Kou se dió la vuelta, para mirar a el Yugi.

—Bueno, em... ¡Podrías hablar conmigo! —sonrió, pero al ver ninguna expresión en la cara del contrario, puso un puchero—. Vaya, que malo.

Kou suspiró, y miró hacia el techo.

—Yo... Me pregunto dónde estará Mitsuba... -Se preguntó a si mismo, aunque esto no impidió que el contrario escuchara.

—Ah, sobre eso, Kou, ¿Te gusta Mitsu?, ¿No es así? —Sonrió otra vez, diciendo aquello de forma natural, solo para recibir un cojín en la cara por parte del rubio, quien sentía sus mejillas arder—. ¡Hey! —se quejó Tsukasa.

—¡¿P-por qué te gustaría saber eso?!

—¿Por qué no? —preguntó el otro, inclinando levemente la cabeza.

—Porqué, ¡Porqué! —el rubio no encontraba motivos—. ¡E-es de mala educación!

Un silencio sepulcral inundó la habitación, mientras ambos se miraban fijamente.

—¿Lo es?

—¡Sí, totalmente!

—Bueno bueno... ¿Lo lamento? —respondió, moviendo sus hombros, de esta forma quitándole importancia, Minamoto suspiró por enésima vez en esa noche—. Pero... Tengo razón, ¿No?

—¡U-uh! —Kou se exaltó, dando un respingo—. Ugh... Sí, yo realmente, realmente... Lo quiero, de hecho, ¿creo que es por eso que morí?, No lo sé, fui un idiota, pensé que podía estar con el para siempre, ¡Quizá así no se sentiría tan solo!, Luego... Me arrepentí, tropezé, y así acabe aquí, como un idiota.

—...

—...

—Ok, pero no me cuentes tu vida, Minamoto.

—¡Tu preguntaste en primer lugar! —Realmente, el ojiazul estaba a punto de darle un golpe en la nuca, el fantasma colmaba su paciencia—. ¿Cómo está el?

—¿Eh? —Tsukasa se veía confundido.

—Mitsuba, como está.

—Ah, sobre eso... No lo sé. —admitió.

—¿Cómo?

—Simplemente no he visto dónde está, no puedo.

—Ok, eso es una mentira, ¿No es así?, Cuando lo "mataste" por primera vez, lo "encontraste", ¿No?