" Together Forever. " - Mitsukou ♡

》♡Finale♡《

//⚠️: Mención de personajes originales, no canon. Serán necesarios para el capítulo.//

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Kou, tratando de no ponerse más nervioso de lo que estaba, respiró con pesadez.

—Mitsuba, hay algo que debo decirte. —Dijo con firmeza, mirando a los ojos al mencionado.

Ya no había vuelta atrás, si iba a pasar la eternidad con el espíritu, el chico debía de saber su forma de sentir al estar con el, le daba igual si era rechazado, pero al menos, decía decírselo.

—¿Q-Qué es lo que pasa? —Mitsuba cambió su expresión de desesperanza a una de sorpresa y confusión, por muy raro que pareciera, nunca había visto al rubio tan decidido.

—Tú... —La lengua de kou parecía negarse a decir esa frase, vamos, eran solo dos palabras, ocho letras, ¿Cómo es que era tan difícil el confesarlas?—. Tú-

Volvió a intentarlo, más nada, conociendo lo que había pasado en la situación anterior, ya hasta tenía miedo de convertirse en un canario debido al miedo y el nerviosismo.

—¿Yo? —Prosiguió Mitsuba, ya más tranquilo.

—T-tú...¡me gus- —Se interrumpió así mismo, para negar, y tragar duro—. No... Mitsuba, te amo.

La noche era despejada y calmada, a diferencia de los chicos en ese momento. El único testigo de la declaración de kou, era la luna, vidente de toda la noche, y el único sonido que había, era el cantar de los búhos.

—¿Q-Qué? —El pelirrosa no sabía cómo reaccionar, la conmoción era mucha.

—Yo te amo, Mitsuba, quizá más de lo que debería, tu personalidad, tu sonrisa, tus ojos, y todo de ti me gusta, Mitsuba, yo... Te amo, Soūsuke—. insistió.

Mas se detuvo al ver cristalinas lágrimas caer por el rostro de su amado.

—N-no... No puede ser. —Mitsuba lloraba y lloraba, no entendía, ¿Cómo podía un ser de luz, como kou, corresponder a Mitsuba, su opuesto?—. Y-yo- ¡Yo!

El rubio lo abrazó, tratando de contenerlo, y este cedió, echándose a llorar en el hombro de Minamoto.

—Y-yo también te amo. —En el fondo de su corazón, estaba tan feliz, que las palabras no cabían en su boca.

Y aunque el ojirrosa no lo viera, Kou también empezó a llorar, pero de felicidad, al menos podría vagar por la eternidad junto a el, al menos no estaría solo, por qué sabía, que siempre que estuviera con el, la soledad no habitaría en su ser.

—E-entonces... ¿Tu... Me correspondes? —Preguntó para confirmar el rubio, separándose del chico y tomándolo por los hombros, limpiando sus lágrimas.

—N-no idiota, Solo repetía lo que decías. —Ambos rieron—. Por supuesto que sí, Kou.

Y ahí estaba de nuevo, la belleza de Mitsuba reflejada en el manto nocturno, Kou no se resistió, y tomó su mentón.

—Mitsuba... ¿Puedo? —Preguntó, como un cachorro regañado, al pelirrosa le pareció tierno.

—Sí, tonto arete de seguridad vial.

—Nunca dejarás de llamarme así, ¿No? —el contrario rió.

—Ni cuando estemos casados. —Sonrió.

Y sin esperar un segundo más, Kou, con su mano libre, tomó a Mitsuba por la cintura, y el más bajo, rodeo los hombros de kou con sus delgados brazos, para juntar sus labios y formar un dulce beso.