Tiene que ser él.

Conoscamonos mejor

Aclaraciones del autor: ¡Vaya! me han apoyado mucho con el primer capitulo ¡lamento no actualizar hasta hoy! pero por fin tengo interner así que todo estará bien. Jebus, la cosa se pone buena, al menos en mi cabeza. ¡Espero gocen este capitulo!

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 Capitulo dos: Conozcámonos un poco mejor.

Había pasado unas semanas desde que Ren había conocido a sus dos nuevos amigos, Hersha y Welter. Y aunque había sido poco tiempo Ren no dejaba de sorprenderse, Welter y Hersha  impresionaba a Ren una y otra vez. Ya fuera en actividades atléticas o intelectuales ambos jóvenes eran sobresalientes. Sin mencionar que la popularidad de Ren se había disparado por los cielos. Todo el día chico y chicas les seguían a distancia, ansiosos por ver qué cosas harían.

Ren comenzaba a encariñarse con ellos, entre más platicaban y hacían juntos, comenzaba a sentir mayor aprecio. Al inicio todo había sido por mera formalidad, no podía decirles que en realidad no deseaba ser su amigo, pero lentamente, en tan solo unas semanas las cosas fueron cambiando de manera drástica.  Era extraño para Ren tener amigos, amigos así de cercanos con los cuales juntarse luego de clases. Ren jamás aceptaba invitaciones para salir, estudiaba y luego se marchaba a casa para ir directo con Aoba y poder estar con él todo el resto del día.

Pero, esa necesidad… parecía estarse esfumando, sin contar que Aoba tampoco aparecía mucho. Hasta donde Ren sabía,  su hermano había comenzado a trabajar, la noticia fue buena y como Aoba prometió que su trabajo no dañaría sus estudios, así que Ren no se preocupó ni intervino de ninguna manera.

Aunque, si Ren hubiera querido prestarle mayor atención a Aoba, hubiera sido imposible pues no todo era dulzura en la vida del joven chico. Ren aún encontraba una buena explicación a su estado actual. Su herida curada en una noche era un misterio, y las raras sensaciones, inexplicables y horribles en su cuerpo.  Cada día que pasaba se sentía más y más raro, era como si su cuerpo estuviera tratando de decirle algo, pero Ren era incapaz de comprenderlo.

En la noche sufría ataques de fiebre, a pesar de no sentirse enfermo, su cuerpo se calentaba repentinamente, era terriblemente doloroso, pero Ren no quería decírselo a su hermano y terminaba por darse una ducha helada a las tres de la mañana.

—¿Ren? ¿Está todo bien? —preguntó Hersha.

—Sí, solo que, no he dormido mucho últimamente —contestó Ren—. ¿Y Welter? —A Ren le resultaba extraño no ver a ambos chicos juntos, eran como uña y mugre.

—Tuvo que encargarse de un asunto, vendrá luego. Que suerte que no tuviéramos clases, ¿no te parece? —Hersha sonrió para sus adentros, si tan solo Ren supiera que en realidad no había sido suerte. Pero, no le diría, sería mejor guardarse el secreto.

—Sí, realmente necesitaba un día para descansar.

—Se te nota, pero tranquilo, todo irá de maravilla —Hersha se acercó un poco más a Ren, ambos estaban sentados a solas, en uno de los jardines de la universidad. Estaban comiendo algo mientras miraban el atardecer, todo el día habían estado ellos dos juntos, habían sido un bien día, relajante y divertido, Ren se la había pasado bien.

Ambos permanecieron en silencio. Ren dirigió su mirada hacia la de Hersha, y le sonrió feliz.

—Por alguna razón siento que desde que los conocí…

—Ren, no hace falta que digas nada —dijo Hersha—. Además, eres mi golpe de suerte… eres muy especial para mí,  no le digas a Welter que te lo he dicho.

Ren desvió la mirada, por alguna razón, se sintió algo avergonzado, quizá tenía que ver con el tono que Hersha utilizó para expresar esas simples, pero sutiles palabras. En algún punto, Ren se preguntó a sí mismo si estaba bien aquello ¿debía guardar un secreto a su amigo Welter, que había sido igual de amable? Bueno, quizá uno así de pequeño no lastimaría a nadie.