JUZGAMÉ DESPUÉS DE CONOCERME.

CAPÍTULO 2

Bajo del auto, y espero a que Papá se alejé para girar y volver a enfrentar mi día, tomó el Jersey de mí bolso me lo colocó. Aunque tenemos temperatura realmente agradables, yo aún necesito de un abrigo. Yo, Soy Victoria Vargas, 18 años de recién cumplidos para ser exactos el Once de Mayo, cuatro días atrás. Mido un metro cincuenta y cinco de estatura, cabello negro hasta la mitad de mi espalda pero SIEMPRE lo llevo recogido, mis ojos son negros. Hija única del Empresario Exportador Tadeo Vargas y la Diseñadora Gabriela Ortiz Vargas.

- Viki, hola amiga...¿Preparada para el examen?, Aash!!! Que pregunta idiota, claro que estás preparada, aveces creo que naciste así...¿Sabes?, Estoy de los nervios, en este momento me se TODO lo estudiado, espero la memoria no me falle al momento de...-

- Para ya, Respira!!...- me río de Susan -...Buen día, si estoy bien gracias por preguntar, por cierto...- digo mientras entrelazó su brazo y nos guío dentro del instituto -... Tendrás que llevarme a casa hoy.

- Perdón, estoy nerviosa, son tantas pruebas en poco tiempo que se mezclan todos Contabilidad, Matemáticas, Físico, Química... Tantos números, reglas, tantas fórmulas. Estoy hecha un lío.

- Si, lo noto... tranquila todo irá bien.

- Bueno, bien podemos coordinar con Antonella para que venga con nosotras para estudiar juntas un rato y después podemos seguir viendo la serie Diario de un Vampiro. ¿Tarde de chicas quieres?.

- Ok...si tu lo dices- seguimos caminando por los pasillos llenos de estudiantes que vienen y van cada uno en su mundo.
Susan es mitad Colombiana y mitad Estadounidense, su madre llego a este País a estudiar donde conoció al padre de Susan.
Terminaron juntos la Universidad y luego se casaron.
Susan es pelirroja como su padre, ojos grises como su madre, mide Díez centímetros más que yo.
Y luego está Antonella una Italiana, ambas preciosas.

¿ Como las conocí?, Fue justo aquí frente a mi taquilla el primer día de instituto, fue aterrador y loco a la vez.

Lo recuerdo como si fuera ayer, aunque ya pasaron tres años de eso, llegando a mi taquilla intenté abrirlo, pero está se negaba abrirse, tiré de el con fuerza, tanto que se escapó de mis manos dando de lleno en Susan.
Le pedí perdón unas Cincuenta beses, frotando su hombro unas Veinte, esperaba que no quedará ningún cardenal o alguna molestia, creí que lo había arruinado otra vez. Pero lo que no esperaba era que su respuesta fuera.
- Tranquila, estoy bien...- dice Tendiendo su mano para estrecharla con la mía -... Soy Susan Collins y...¿Tu?.- cuando iba a responder otra vos me interrumpe.
- Ooooh, por Dios!!!... Gracias, gracias amiga por lo que acabás de hacer... sabes el tiempo que llevo deseando golpear a está...- dice señalando con la cabeza a Susan mientras estrecha mi mano.
- ¿Sabes?, mmm ...el cariño que le tengo no me lo permite... pero cuando quieras puedes hacerlo otra vez, que como mejores amigas yo te defenderé...-
- Oye!!!, Yo, soy tu mejor amiga y no puedes invitar a una extraña a golpearme.
- No es una extraña es...es...¿Como te llamás?. Dice enredando su brazo al mío quedando ambas frente a Susan que está cruzada de brazos.
- Victoria Vargas un gusto...-
- Hay está, ¿ves?, Viki recién acaba de cumplir un deseo mío...¿Y tú?, Te conozco desde la primaria y nunca as hecho algo así por mi... mala amiga... vamos, Viki te enseño el instituto antes de entrar a clases.
- AAA, no yo la vi primero - Susan tomando mi otro brazo me arrastraron por todo el lugar, Yo, solo esperaba el momento que me hicieran pagar el golpe dado a una de ellas. Pero eso jamás y desde entonces somos inseparables. Y ése fue las consecuencia del accidente ahora tengo dos locas como amigas pero son estupendas. ¿Vieron? Una buena y una mala otra vez, pero las amó y haré cualquier cosa por Ellas.

- Bien, y responderé a una de tus preguntas...Si, estoy preparada para Matemáticas... me preocupa Gimnasia...- junto mis cejas al sentir una corriente de aire frío recorrer mi espalda -... Está el Aire prendido??, ¿No...no, es muy temprano para eso??- digo frotando mis brazos.

- Tu, amiga mía eres todo un caso perdido, estamos a veinticuatro grados - dice largando una carcajada estrepitosa llamando la atención de algunos estudiantes. No logro responder por qué alguien habla a mi espalda.

- Pero mira a quienes tenemos aquí... Para alegrarnos el día!!...la Latina cachonda y la Latina lechona- giró lento mientras escuchó muchas risas y allí está...El...y todo su grupo de idiotas.

- Kevin-