5. El traslado

6 1 0
                                    


Ya era de noche, para ser exactos las 8:15 pm, me encontraba en mi habitación mirando aveces el jardín con flores marchistas o el cielo que se veía más oscuro que nunca o mi propio reflejo en la ventana, estaba pensando acerca de lo sucedido, sobre lo que vi, pensé y escuche, y sobre lo que destruyó mi ser en mil pedazos, cada recuerdo y cada imagen de sufrimiento traía con si gritos de Olivia que invadían mi mente y hacían que no pudiera estar tranquila. Me dieron muchos ataques de ansiedad, tantos que mi labio superior se encontraba lleno de heridas dado a mordeduras propias.

Muchas preguntas invadían mi mente pero la que mayor prevalecía de todas era ¿por que ella y no yo?, Olivia no lo merecía y ahora entendía mejor el por qué de su escape. Anteriormente cuando me encontraba con Zeg en la pequeña habitación oscura, me dijo que la habilidad que ella poseía era el aprender, memorizar y leer información a una alta velocidad, pero a pesar de saber esto, ella jamás me lo dijo, nunca lo menciono y lo comprendía totalmente, estaba asustada... así como todos nosotros.

El día que Olivia escapó era un sábado, lo recuerdo perfectamente ya que la gran mayoría de las enfermeras fueron a sus hogares a ver a sus familiares mientras nosotros nos quedamos platicando en el tercer piso, en el auditorio principal, Olivia no se encontraba con nosotros ya que dijo que iría al baño, ese día recuerdo que todos llevaban abrigos por qué hacía mucho frío esa tarde, en la conversación que tuvimos, Josh hablaba acerca de Hallow, el cual se había divorciado aproximadamente 10 veces diciendo que le parecía divertido llegar a su oficina cada 3 o 5 meses después y ver una fotografía en su escritorio con una mujer diferente a su lado, Kenna por su parte dijo que había tenido un sueño con Yvaine hace algunos días atrás, pero que sentía que lo que hizo fue lo mejor para ella aunque a nosotros nos doliese.

[...]

Todos nos asustamos en el momento que empezó a sonar una alarma, nos vimos los unos a los otros con cara de temor por el hecho de que muy pocas veces hacen sonar a esta misma, salimos del auditorio para ver qué ocurría, guardas pasaron a nuestro lado corriendo y escuchamos mediante una de sus radios la orden de rastreo debido a 560, dichos números nos asustaron ya que significaban "escape" por si alguno de nosotros quería escapar, en ese mismo momento yo le di orientaciones a los chicos para que buscaran a Olivia, todos nos esparcimos por todos los lugares del edificio para poder encontrarla o tratar de encontrarla antes que ellos.

Desgraciadamente yo la encontré, pero llegué demasiado tarde, estaba pálida, asustada y sus piernas temblaban, guardas de seguridad la tomaban de los brazos fuertemente mientras le decían que no hiciera fuerzas ya que no le servirían de nada.

Nos encontrábamos en uno de los almacenes que tenía 4 pisos, ese almacén era algo especial por el material del techo el cual era de vidrio pero esta vez por alguna razón se encontraba totalmente roto, los pisos tenían un hueco en medio y las escaleras se encontraban en los laterales, Olivia se encontraba en el cuarto piso mientras yo estaba en el tercero tratando de esconderme en las escaleras pero a pesar de ello, ella me miró, sus ojos estaban cristalinos, nadie tiene la menor idea de como me hubiese gustado poder haberla ayudado y poder haberla sacado de ese problema pero ambas en el fondo sabíamos que no podía hacer nada...

Posó una vez más su mirada hacia mi, fue sutil, ella solo me sonrió y al pasar unos segundos Hallow apareció diciendo qué reglas eran reglas, una de las guardas sacó una pistola de uno de sus bolsillos, quienes la sujetaban la soltaron, ella me miró una última vez y sabía que su mirada me decía "adiós" luego aunque no lo recuerde ya que cerré los ojos, escuché el disparo, mi corazón palpitaba muy rápido por el miedo y tristeza que sentía.

Cuando pude abrir mis ojos de nuevo Olivia estaba cayendo cerca del segundo piso, le habían disparado cerca del corazón, mi último recuerdo de ese día fue haber gritado al igual que haberla visto al final del almacén, tirada en el piso llena de cristales rotos que habían caído del techo ensartados en su cuerpo...

Broken GlassDonde viven las historias. Descúbrelo ahora