TOM FELTON ONE SHOT

COMPETIR POR UNA CITA

Tras una larga semana de estrés causada principalmente por los estudios, decidí despejar mi cabeza dando una vuelta con mis patines. Me encontraba frente al espejo de mi habitación terminando de hacerme una cola de caballo ya que es muy molesto cuando se te viene a la cara mientras patinas.

Una vez que agarre lo que iba a necesitar y cerrado la puerta de mi casa, con mis patines puestos, me dispuse a patinar.

Me sentía libre, sintiendo como el viento chocaba contra mi cara, funcionaba para quitarme el estrés, gire en una rotonda y me encontré con el mayor imbécil del mundo junto a su mejor amigo Tom Felton sentado en unos escalones que daban acceso a una pequeña plaza

Es una pena, Tom es un chico que podría llegar a gustarme pero por culpa de sus amistades, me cae fatal. Y como si eso, no fuera suficiente, están los dos en mi misma clase

Tuve la intención de cambiar de rumbo, aprovechando que no me habían visto, pero antes de que pudiera hacerlo, me llamaron

-¡___! - me llamo Tom

Suspiro con pesadez, me gire hacia donde se encontraban y poco a poco me fui acercando hacia donde estaban ellos

-Hola- dije tratando de sonar educada, una vez que llegue hacia ellos-

El mayor imbécil del mundo dió un asentamiento con la cabeza como saludo mientras miraba algo en su móvil

-¿Que tal ___?- pregunto Tom con una linda sonrisa-

-¿Querías algo?¿Para que me has llamado? - pregunte en un tono cortante-

-Bueno, te ví y te quise saludar- dijo Tom sin borrar su sonrisa-

-Bueno, en ese caso, ya nos hemos saludado, así que adiós-dije con intención de largarme cuanto antes de allí-

Pero sentí como agarraba mi mano con suavidad, al girarme me encontré con sus ojos azules, tengo que admitirlo, él tiene unos ojos muy bonitos

-¿Acaso tienes prisas? - preguntó Tom

-No tengo porque darte explicaciones- mencioné en un tono seco-

-¿He hecho algo para caerte mal? - preguntó Tom sorprendido-

Lo pensé y la verdad es que no había un motivo para que él me cayese mal, al contrario, siempre ha sido muy educado y agradable conmigo. Pero recordé el refrán "Dime con quién andas y te diré como eres"

-No ¿Por qué piensas eso?- pregunte intentando mirar hacia otra parte que no fueran sus ojos mirándome con atención-

-Por tu forma de contestarme- sentí como me tomaba por el mentón haciendo que lo mire a sus ojos y a la misma vez dijo- porque no quieres mirarme a los ojos-

-Piensa lo que quieras- mencione intentando mantener mi mirada con la suya-

-¿Y tú no tendrás alguna amiguita que sea digna de mí, no?- habló el mayor imbécil del mundo-

Ese comentario además de lamentable y machista provocó que rompiera el contacto visual que estaba teniendo con Tom además de que me alejará de ellos

-Suficiente- mencione y sin perder más tiempo, me fui de allí-

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Me encontraba en otra calle patinando, intentando olvidar los momentos incómodos que viví hace unos minutos, cuando suena nuevamente mi nombre, es imposible, ya me había retirado bastante de donde estaban ellos, me detengo a la misma vez que me giro para ver quién era el que había pronunciado mi nombre, Tom, que venía en su monopatín.

-___ espera- mencionó mientras se acercaba a donde estaba-

Respire profundamente, crucé mis brazos y espere a que me alcanzará

-¿Que haces aquí? - le pregunté una vez que me alcanzó-

-Quería seguir hablando contigo- comentó mientras se pasaba una mano por su nunca y me miraba con algo de inseguridad-

-Tú y yo no tenemos nada de que hablar- mencioné intentando ser lo más directa posible-

-¿Por qué no me das una oportunidad?- preguntó el chico de ojos azules-

-Porque no me gustan tus amistades- respondí casi al instante-

-Pero es que, yo no soy mis amistades, yo soy Tom- respondió mirándome fijo a los ojos-

-¿No has escuchado el refrán "Dime con quién andas y te diré como eres"? - le pregunté haciendo comillas con mi dedos-

- Eso es solo un refrán y no siempre tiene porque ser así- sus ojos se iluminaron como si hubiese tenido la mejor idea de todos los tiempos- Se me está ocurriendo algo, mira, una carrera tú y yo, si tú ganas te dejaré tranquila y no te volveré a molestar, pero, si gano yo conseguiré una cita contigo- dijo con una gran sonrisa- ¿Que opinas? -preguntó sin dejar de sonreír mientras se cruzaba de brazos esperando mi respuesta-

-Olvídalo- mencione al instante-

-¿Acaso te da miedo perder?- preguntó Tom sin borrar la sonrisa de su rostro-

-No, no me da miedo perder, de hecho, estoy súper segura de que te gano- dije sin poder evitar una pequeña sonrisa involuntaria-

-No estés tan segura de que vas a ganar ¿Y sabes por qué?-acerco su rostro al mío, logrando que esa cercanía me pusiera un poco nerviosa, cosa que él noto y sonrió aún más por eso- Porque cuando yo quiero algo, siempre lo termino consiguiendo, y no sabes las ganas que tengo de tener esa cita contigo

-Adelante- dije recuperando mi compostura-

-Ok señorita ¿Qué te parece desde aquí hasta la puerta de la Universidad?- propuso Tom-

-me parece bien- respondí-

A la cuenta de tres, empezó la carrera, al principio íbamos casi empatados, la verdad es que él se veía bastante decidido a ganar esta carrera, por un lado debo admitir que me sorprende que de repente quiera salir conmigo, espero que no se trate de una broma o una apuesta que haya hecho con el imbécil, no, me niego a hacer el "hazme reír" de la Universidad, conseguí adelantarlo ahora yo llevaba la delantera, la meta estaba ya muy cerca, antes de que me diese cuenta, tenía a Tom en sentido literal pisándome los talones, parecía imposible pero logre ganarlo.

-Vaya al final me ganaste- dijo en un tono de decepción- está bien, yo soy un hombre de palabras- dió un suspiro- te dejaré tranquila y enhorabuena por tu victoria- Había tristeza en sus ojos-

La verdad es que me hizo sentir culpable por haber tenido esos pensamientos sobre él, viéndolo ahora derrotado como desilusionado, me doy cuenta de que él en verdad quería conseguir esa cita, tal vez esté equivocada respecto a él

Será mejor que me vaya- dijo en un tono apagado, se giro para irse pero lo impedí agarrando su mano cómo el había hecho antes-

-Tom, se que el trato era que si yo ganaba me dejarías tranquila- note como asentía con la cabeza mientras mantenía su mirada en el suelo- pero la verdad es que, me gustaría salir contigo algún día- note como esta vez sí levantaba su mirada- te juzgue mal y me gustaría que me dieras la oportunidad de poder remediar eso

-Por supuesto- dijo con una hermosa sonrisa-