Historia típica de una adolescente.

Capitulo 2

*suena el despertador*

-Levántate Ariana!

-Ya estoy levantada Felipe!

Creo que estoy por morir, siento como se me cerró el estómago y a mi corazón que no deja de latir muy rápido y fuerte. En el auto mi papá me hablaba pero la verdad que no le di bola por lo nerviosa que estaba. Cuando veo que llegué lo primero que vi fue a las chicas a ver qué onda con ellas y note a una chica morocha alta y delgada besándose  con un chico con pelo castaño claro, supuse que era su novio, también pude notar a dos chicas sentadas al lado de la pareja, una tenía pelo castaño oscuro con las mechas californianas teñidas, un poco más delgada que la chica que estaba a su lado que tenía rulos y pelo rubio, pude distinguir desde lejos sus brackets, las dos miraban como se besaban y sonreían, luego que terminó el beso veo a ese trío de chicas yendo hacía la entrada, mi papá interrumpe mi pequeño vistazo y me dice:

-¿Vas a bajar del auto o queres que te lleve a la entrada con el auto?- con un tono irónico.

-Uh perdón, me tilde con algo.-bajo del auto y digo- Chau papá.

-Chau hija. Suerte!- Me hice la distraída para no quedar como una ridícula y no le contesté.

Camino hacia la entrada y veo un mundo de chicos haciendo escándalo en la galería, la verdad no le daba mucha atención a lo que pasaba porque estaba más concentrada en buscar mi casillero cuando me choco a alguien y dejo caer mi celular con el número de mi casillero y enseguida se agacha a agarrar mi celular, cuando veo que se está parando veo que es un chico pero no cualquier chico, es el hombre de mis sueños, nunca vi a alguien tan lindo que me enamorara tan rápido y de la nada escucho una voz y al apretar más atención noto que él estaba hablándome y tuve que dejar de mirarlo de re ojo y decirle- Perdón? No te escuche, estaba distraída.- digo nerviosa.

-No hay problema. Dije que perdón que estaba mirando para otro lado.-me dice amablemente.- ¿Cómo te llamas?

-Ariana Reyes, vos?

-No necesitaba saber tu apellido, sólo con tu nombre me conformaba.- me dice riendo- pero ya que dijiste tu nombre y apellido, aprovecho y te lo digo también. Me llamo Nicolás González.-me dice con su reluciente sonrisa- ¿En qué año estás?

-En 2do- digo con la mejor cara de estúpida que se me pudo ocurrir, no puedo disimular que me gusta y estoy segura que él ya se dio cuenta.

-Ah… Que lastima, yo estoy en 3ro, me habría encantado compartir las clases con vos.

-En serio?!  Digo, que lastima si…- digo con las mejillas rojas de los nervios.

-¿Te pusiste nerviosa?

-Si, un poco, de seguro que me puse roja, odio que me vean así.

-Ey, no te preocupes ¿Sabías que las chicas que se enrojecen cuando se ponen nerviosas son las más lindas? Yo antes no creía eso hasta que vi en persona a la chica más linda que vi ponerse roja.

-¿Ah sí? ¿Quién es?- digo con un tono desalentador.

-Vos. Nunca vi a una chica que al ponerse roja es mucho más hermosa de lo que es normalmente.-me dice susurrándome en el oído.

Me quedo callada mirándolo con una sonrisa de una nena enamorada y cuando le iba a agradecer tocó el timbre para ir a los salones.

-Uh, empieza la tortura desde ahora. Un gusto conocerte Ari, en el recreo nos encontramos y hablamos, dale?

-Obvio!- digo emocionada- digo, si claro.

-Bueno dale, nos vemos- me dice riéndome y me da un beso en la mejilla, pero no esos besos comunes que se chocan las mejillas, puso sus labios en mi cachete. No sé si lo hará con todas las chicas pero yo soy una desconocida y ya se atreve a darme esa clase de beso ¿Le gustaré? No creo, no tengo chance con él, es muy lindo para mí y de seguro tiene a todas atrás de él, nunca va a poder ser mío.

No había tiempo para buscar mi casillero así que esperaría al recreo para no llegar tarde a clases, al entrar al salón note como todos me miraban fijo, entiendo que soy “la chica nueva” pero tampoco para intimidarme con la mirada. La clase era de matemáticas, cuando agarre el libro me acorde de mi mama, me puse algo triste pero trate de no hacer nada de dramas para que los demás no me vean como si fuera rara. Entra la profesora y nos saluda a todos con un “Buen día alumnos”, ella aparentaba unos 35 años incluso menos, me parecía tan bonita, una morocha de ojos verdes, vestía un pantalón apretado tiro alto de color rojo con la camisa del colegio y unos zapatos con poco taco de color negros, en resumen para mi gusto se viste muy bien. Cuando terminó de acomodar todas sus cosas se paró delante de su escritorio y empezó hablar.

-Bueno chicos, como saben las primeras dos semanas son de orientación y vamos a trabajar con lo que vieron en año pasado y después que transcurran las dos semanas empezaremos con temas nuevos. – aunque haya dicho esas pocas palabras ya me cayó bien, tiene una hermosa sonrisa hasta que me vio y dijo- Pero primero, antes de empezar, vamos a conocer a una nueva estudiante, pasa adelante a presentarte por favor- me dice con amabilidad mientras que yo me paraba. No quería pasar, odio ser la nueva.- Bueno linda, dinos tu nombre, de donde venís y un resumen de tu vida.

-Me llamo Ariana Reyes, soy de Mar del Plata y me mudé porque mi mamá murió de cáncer de mama hace poco y mi papá no soportaba tener tantos recuerdos de ella así que nos mudamos a Capital a empezar una nueva vida.- digo nerviosa.

Veo que alzan la mano, era una chica rubia con ojos negros.-¿ A qué se dedica tu papá?- me dice con curiosidad.

-Es abogado.- le digo con un intento de sonrisa amistosa.

-Ah- me contesta con una sonrisa amable.

-Bien, ya podes sentarte.- me dice la profesora- Mi nombre es Oriana Michetti, un gusto.

-Igualmente- me apresuro a decirle.

La clase se pasaba rápido, todavía sentía lo nerviosa que estaba y no paraba de pensar en Nico, es tan lindo, me acorde del beso en la mejilla y de lo hermoso que fue haberlo conocido. Cuando me quise acordar tocó el timbre para ir al recreo, estaba tan nerviosa porque me iba a encontrar con Nico, quería hablar con él, conocerlo más. No podía esperar un segundo más, paso al patio y pienso “empieza la aventura” y empiezo a reírme de las tonterías que pienso y empecé a buscar a Nicolás. Noto que alguien me agarra de la cintura y por su olor sé que es Nicolás había registrado su perfume varonil. 

Se acercó a mi oreja y me susurró suavemente -Hola linda.

Holaa, como están? Tarde en publicar este capitulo, perdón. Espero que les guste. El otro capitulo lo publico en 5 días, lo prometo! Voy a tratar de que los capitulos sean más largos. Gracias por tomarse tiempo para leer mi historia. 

Instagram: josefinarodal

Twitter: @josefinarodal

Gracias!