•ORANGE•

395 63 8
                                    

La alarma sonó indicando que era hora de levantarse para ir al colegio

Era lunes

La mayoría odiaba ese día entre esas personas Choi Soobin porque comenzaba 5 días interminables de estudio

Ignoró la alarma y volvió a dormirse después de media hora se despertó viendo el reloj

— ¡Oh, no! — se levantó rápido, rayo mcqueen ¿quién te conoce? — Otra vez tarde

La corbata sin amarrar, la camisa con los botones mal puestos y el cuello en alto y sus cabello como un nido de pájaro sin agregar que su mochila estaba abierta

— Soobin Oppa — una chica lo llamo

— Ryujin — saludó a la chica — ¿Qué sucede?

— Se le cayeron estos libros — dijo entregándole los libros con unas cuantas hojas

— Muchas gracias — tomó los libros y cerró su mochila para evitar que pase de nuevo

— Parece que vio un fantasma, Oppa — la chica rió burlándose del mayor

— Me levante tarde otra vez

— Bueno, me tengo que ir, adiós — se dio la vuelta y desapareció de la vista del mayor

Y como la vida amaba a Soobin había llegado tarde a la clase de matemáticas como siempre

+x+

— Hyung, ya van siete veces — dijo levantó siete dedos — Eso es un récord

— Mi alarma no funciono — dijo justificándose

— No quiero dejarlo solo, pero tengo que ir con Taehyun — bajo la mirada un poco apenado

— No te preocupes Beomgyu

— Hasta luego

Aunque habían alumnos alrededor se sentía solo

Había un lugar donde casi nadie iba, su lugar seguro, la azotea. Tal vez los alumnos no iban porque a veces el sol era muy fuerte o el viento te podría sacar volando como Mary Poppins

Pero a Soobin no le afectaba era un lugar muy bonito y cómodo. Al abrir la puerta se encontró con alguien más

— ¡Ahhh!, ¡un ladrón! — el desconocido le empezó a pegar con un cuaderno

— ¡No soy un ladrón! — se cubrió con sus manos tratando de evitar los golpes

Hasta que todo se volvió tranquilidad, abrió sus ojos lentamente observando al chico el mismo chico que trabajaba en el supermercado y le había dado esa pulsera

— Lo siento mucho — dijo con un leve sonrojo que ninguno de los dos puede ver — Me asusto

— El cuaderno está hecho de piedra o yo soy muy frágil

El contrario soltó una leve risa haciendo que el corazón de Soobin volviera a latir con más fuerza ¿Qué era eso?

— Nos volvemos a encontrar ¿no? — miro fijamente al mayor

— Es el destino tal vez — le devolvió la mirada

— Sabes jamás te había visto en el colegio

— Ahora que lo dices yo tampoco

Lo que está destinado a suceder siempre encontrará la forma de manifestarse como unir a aquellas dos almas

[Theory of Colors] SookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora