Mi nombre es Antoniet Blackmore. Suele evitar cualquier tipo de problemas para poder sobrevivir, nunca he vivido mi vida plenamente, siempre he despertado con miedo.
Gracias a mi madre.
Cuando fui lo suficientemente conciente para comprender las cosas mi madre nos dijo a mi hermano y a mi la razón por cual no vivíamos con ella. Ese cuarteto de chicos Flores eran parte de la razón, pero la principal era su hermana Sol. Con tal solo nueve años mi madre busco amargarnos y volvernos contra mi tío.
Yo lo supe de inmediato, mi hermano cayó en su juego.
Mi madre esperaba que alguno de nosotros tuviera poderes tan extraordinarios como los de mi tío Vane, no fue así, mi hermano vive molesto con el hecho de ser un simple Centinela y me desprecia por ser una Arcadia sin ningún poder extraordinario.
Al ver que no desarrollaba ningún poder mi hermano comenzó a golpearme para averiguar si eso me volvía más fuerte, después lo hizo solo porque era su salida para desquitarse con alguien.
Odiaba a mis primos.
Tristán y Grace no habían heredado los poderes extraordinarios de su padre, pero eran increíblemente fuertes y tenían un poder más elevado que el de mi hermano, Steve sabía que nunca podría aspirar a ser el jefe de esa manada, ella nunca había comprendido esa aspiración, es decir, ella sabía que odiaba estar allí. Steve querría estar en la Patria dónde estaba su madre, allí tanto su madre y su bisabuelo le darían el lugar que tanto ansiaba.
Y después estaban los Flores.
Su hermano odiaba a los hombres, pero deseaba a las hermanas, ella podía intuir la razón. Su hermano ni siquiera podía ser un delta por su poder, los Flores eran los delta, sobre todo Alexander, él era un centinela poderoso, peleaba con destreza y solo se sometía ante Vane y Fury, ella había percibido que por voluntad propia. Alexander y sus hermanos podían irse de allí cuando quisieran.
Luz era una Aristos, entre los suyos estaban al mismo nivel que Dioses, extremadamente poderosos y fuertes, a alguien como ella fácilmente podrían matarlo y seguir de largo. Victoria y Alexander eran centinelas, los siguientes en la cadena de poder. Héctor era un Strati, fuerte y letal entre los Katagari. Su hermano odiaba particularmente a Héctor, este solía someterlo sin esfuerzo o ignorarlo olímpicamente, tenía una manera de ser relajada y no solían importarle más que las opiniones de sus hermanos, para él su hermano ni siquiera existía.
Y su hermano odiaba que todos ellos lo despreciaran, sobre todo Luz. Sabía que su hermano deseaba a Luz, a parte de por los hermosa que era, porque era una Aristos; tener a una pareja tan poderosa como ella, le daría poder en la manada y sus hijos serían realmente fuertes, pero Luz lo había rechazado por más de seis años, desde el primer celo de Luz su hermano se ofreció, pero ella siempre elegía a otro. Ella solía pagar ese desprecio, su hermano la golpeaba hasta que lograba escapar.
Antoniet solía guardar silencio, una vez se lo confesó a su madre y le dijo que su hermano era demasiado poderoso para tener el lugar que tenía en la manada.
Ella debía comprender y callar, o su tío Vane le daría un castigo ejemplar, inclusive podría matarlo.
"¿Quieres tener en tu conciencia la muerte de tu hermano?" Le había dicho ella.
No, no quería, pero con el pasar de los años los golpes fueron aumentando y ella solo pensaba en escapar. Rogaba todos los días a las Moiras en quedar emparejada en su primer celo, así ella viviría con su pareja y su hermano tendría que desquitar su frustración con alguien más.
Su primer celo.
Ella observaba como los machos peleaban por las hembras, esa era una costumbre Katagari que los Arcadios de la manada también estaban haciendo. Las hembras siempre elegía, no importaba quien ganará, tú podías elegir a otro.
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¿Podemos estar juntos?
FanfictionAlexander Flores nació de una humana, sin embargo, él no era humano. Su padre había sido un lobo Katagari que por alguna extraña razón se había emparejado con su madre. Un animal y una humana juntos... esas cosas difícilmente pasaban. Su naturaleza...