Cuauhtémoc se estaba bañando después de un largo día, la verdad todo había sido muy divertido con aristoteles y esperaba que su relación de amigos continuara así de buena ya que a los ojos de temo, aris era un muchacho Perfecto, amoroso y amable.
Cuando aris llegó a su casa se dio cuenta que había dejado olvidado su teléfono en casa de temo, No tuvo más remedio que avisarle a su mamá sobre su viaje de regreso al departamento del chico castaño.El rizado tocó la puerta y abrió la mamá del castaño
Marisol: aristoteles! Pasa algo?
Aris: Sii es que olvide mi teléfono aquí.
Marisol: Pasa hijo estás en tu casa -Dijo la mujer dejando entrar al moreno.
Aris: Muchas gracias, no le quito mucho tiempo, solo que no recuerdo donde lo deje -Decía el rizado con una expresión de preocupación.
Marisol: Mi hijo está en su habitación, si el lo vio posiblemente esté allá arriba -señaló la mujer hacia ellas escaleras- Puedes subir si quieres, primera puerta a la derecha.
Aris: Muchas gracias, voy rápido.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando aristoteles entró a la habitación no estaba ni temo ni su teléfono, en eso el pequeño castaño estaba saliendo del baño de su habitación con una toalla cubriéndole el cuerpo desnudó que al ver a aris de sorpresa la toalla Cayó al piso.
Aris: T-EMO! T-TU ESTAS SIN ROPA!
Temo: AHHH ARISTOTELES ¿QUE HACES AQUÍ? -Preguntaba el chico mientras subía su toalla y su cara explotaba de color rojo.
Aris: vine porque olvidé mi celular pero sabes algo... encontré otra cosa mejor -El rizado acorraló al castaño contra la pared y le arrebató la toalla del cuerpo dejándolo expuesto a sus ojos una vez más.
Temo: ¡¡ARISTOTELES NOO!! -Grito el pequeño sin ropa que lo cubriese.
El moreno impulsado por su deseo Sexual no pudo controlarse y besó a temo mientras con sus manos se encargaba de pellizcar certeramente los botones del menor.Cuando aris se separó del chico para ver una expresión de excitación por parte de su chiquito bonito, lo único que encontró fue una cara de desagrado y lo que se ganó Fue una cachetada en la mejilla derecha por parte del pequeño aún sin ropa.
Temo: LÁRGATE DE AQUÍ CERDO ASQUEROSO!!! -Le gritaba Cuauhtémoc separándose de aristoteles mientras con su mano izquierda cubría su intimidad y con la derecha sobaba sus pobres botones algo doloridos por el agarre que el mayor le había aplicado.
Aris: temo y-yo lo siento, no creí que te molestara.
Temo: Yo no soy un objeto que puedas tocar cuando se te de la gana, LÁRGATE DE MI CASA ARISTOTELES -Grito el chico.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
