Soy una Rhee. (;Carl Grimes y tú;)

Cap 16

(...) Estuve dando vueltas en la cama por un buen rato. Asomé mi cabeza para ver si Carl estaba dormido. Para mi sorpresa, estaba despierto también.

-No tengo sueño, ¿Y tú?- Dije.

-Tampoco tengo sueño- Contestó Carl.

-¿Hacemos algo?-

-Claro que sí. Pero, ¿Qué cosa?-

-Ummm... Vayamos a dar una vuelta-

-Claro, vamos- Dijo, levantándose. Bajé de mi cama y asomé mi cabeza para escuchar.

-¿Hay alguien despierto?- Preguntó Carl.

-Por lo que escucho sí, queda gente en el comedor y por allí están hablando-

-Bueno, ¿qué hacemos?-

-No sé... ¿Y si salimos?- Susurré.

-¿Ahora?-

-¿No podemos?-

-Está oscuro...-

-¿Tienes miedo?-

-No, mi padre no nos deja salir de noche-

-Pues, escapemos- Dije, cogiendo dos cuchillos de mi mochila. -¿Vienes?-

-Claro...-

-Ten- Dije, ofreciéndole uno de los cuchillos. -¿Quieres llevar armas por si se sale de control?-

-Si. ¿Iremos solos?-

-Sí, ¿Quién más se animaría?-

-Buen punto... Vamos-

Abrió la celda lentamente, y salimos. Una vez fuera, corrimos lo más rápido que pudimos.

-Espera, esa puerta hace mucho ruido. Ven- Dijo Carl, al llegar a la entrada. Le dimos la vuelta a la prisión, corriendo.

-Aquí...- Dijo, jadeando.

Había un pequeño hoyo en una parte de la reja. Me agaché y con el cuchillo lo abrí más.

-Vamos-

Pasé y miré a Carl. Estaba indeciso.

-No pasa nada si no vienes, pero no digas nada- Dije.

Me miró y se agachó. Pasó y caminamos hacia el bosque. Había llovido la noche anterior, así que estaba todo embarrado. Salieron tres muertos de los arbustos, que nos asustaron, pero rápidamente nos los cargamos.

-Hacemos buen equipo- Dijo, con una sonrisa de lado. Le devolví la sonrisa, asintiendo. Comenzamos a charlar de nuestras vidas, nuestros intereses. No podía dejar de pensar en lo que había pasado. De repente escuchamos unas voces y nos paramos en seco. Cruzamos miradas.

-Sube- Susurró, señalando al árbol. Subí, y él me siguió. 

-Es Michonne- Continuó Carl.

-Son más de una persona- Contesté.

-Sí, pero solo reconozco su voz...-

-No podemos bajar hasta que se vayan-

-Lo sé... Cállate- Dijo tomando mi mano. 

Poco a poco, las pisadas y voces se alejaban. Esperamos un rato en silencio, solo para estar seguros. Luego, Carl comenzó a bajar. Una vez abajo, miró hacia todos lados. Me hizo una seña de que estaba despejado, y bajé. Corrimos hacia la prisión, mirando hacia todos lados. Casi llegando, me tropecé con una raíz de árbol, como la idiota que soy.

-¿Estás bien?- Dijo Carl, corriendo hacia mí.

-Sí, solo ayúdame a levantarme-

-Claro- Me extendió la mano y me ayudó. -¿Puedes pisar?-

-Si... Duele, pero si-

-Intenta ir rápido, podrían volver-

-Lo sé, estoy intentando-

-Ven-

Me alzó, y me acercó al hoyo de la reja. Pasé como pude, y luego él. Volvió a alzarme y me llevó a la entrada de la prisión.

-No puedo más, lo siento- Dijo, limpiándose el sudor.

-Está bien, gracias. Vamos-

Me colgué de su hombro y nos fuimos hasta la celda.

-Duerme abajo hoy- Dijo Carl, subiendo a mi cama.

Me acosté, y quedé dormida en unos minutos.

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Es corto, lo sé. Perdón.