Capítulo I

5.3K 426 138
                                    

   Luego de recitar la contraseña al frente del retrato de Sir Cadogan con una voz de lo más hostil —aunque, en realidad, Harry no quería hacerlo— y después de pasar a ignorar todos sus comentarios, entró hecho una furia a la sala común de los Gryffindor.

   El enojo era tanto que Harry recorrió a un paso demasiado veloz la sala con la idea llegar a la sinuosa escalera de caoba que dirigía a las habitaciones y así, poder aislarse del mundo, recostado en su cama. Quería desgarrarse la garganta gritando, patalear todo lo que el cuerpo le permitía, golpear algo, cualquier cosa que se le cruzara por la cabeza porque ansiaba desquitarse. Pero no pudo hacer nada más que tirarse boca arriba en su cama y echarse una almohada en la cara, apretando su rostro contra ella para poder ahogar todos esos sentimientos que salían a flote, a flor de piel.

   Como era de esperarse, pronto Ron y Hermione anunciaron su llegada dando pasos lo suficiente sonoros cómo para detectarlos. Harry escuchó como Hermione se quedó parada y Ron se sentó al lado suyo. Finalmente, su mejor amigo habló.

—Eh...—El pelirrojo titubeó durante unos segundos—. Lo siento, no soy bueno para ésto. Emmm...¿Sucedió algo con respecto a él, no?, ¿Quieres hablar? —Terminó por decir Ron, mientras dio un trago de su propia saliva y volteando a ver a su amiga. Hermione simplemente frunció el ceño, esperando la respuesta de Harry.

—Si, es él —Se limitó a responder Harry, siendo más cortante de lo esperado.

—¿Qué sucedió?— Preguntó Hermione. Ella cruzó los brazos y esperó pacientemente la respuesta de Harry, cosa que tardó un poco en trasmitir.

   Cuando finalmente pasó el tiempo necesario para calmar la agresividad y toda esa energía que acumuló durante ese tiempo, se quitó la almohada de la cara y se incorporó, sentándose en su cama.

—Ni siquiera yo lo entiendo, Hermione. Se supone que todo estaba bien. Pero tuvimos una discusión y...—Harry se demostraba dispuesto a explicarlo, de hecho, iba a hacerlo. Sin embargo, en su mente, algo hizo un "click" y comprendió que todo aquello era ridículo—. ¿Sabés qué? No importa, es una estupidez. Terminamos. Malfoy y yo no somos más novios y no pareció afectarle así que yo tampoco debería estar así —Pronunció con firmeza.

—¡Bien! Me imaginé que era ese tonto... Vamos, no te deprimas. Demuéstrale que eres mejor—Respondió Ron y los tres comenzaron a reír, aunque Harry lo hizo algo bajito. Estaban bastante felices a diferencia de horas antes. La situación cambia cuando tus amigos te demuestran apoyo.

   La noche se presentó como todos los días y al rato, luego de conversar un poco como siempre hacían aquellos tres, Hermione se retiró al cuarto de las chicas y Ron junto a Harry, permanecieron ahí, unidos.

   Finalmente, se colocaron la pijama y se arroparon para poder dormir plácidamente. Aunque, para Harry resultaba un poco dificultoso. Después de una relación de casi dos años, se sentía vacío. Había peleado con Draco Malfoy y ya no eran nada. De repente, sus ojos se humedecieron pero no quiso permitirlo. Él mismo lo había dicho, Draco ni siquiera demostró una emoción ¿Por qué él lloraría por alguien que ni siquiera le importó?

   Aquella noche, Harry Potter se durmió acompañado de ese deprimente pero real pensamiento. Imaginándose que mañana tal vez sería un día mejor.

═══════ ≪ •❈• ≫ ═══════

   Harry, Ron y Hermione se hallaban en el gran comedor. Juntos habían ido a desayunar para luego, comenzar un día de clases agitado, como la gran mayoría de días que pasaban en Hogwarts. A pesar de que Harry se había prometido no sucumbir ante la depresión ni llorar por su ahora ex-novio, no pudo evitar mirar la mesa de los Slytherin cada vez que podía.

Rumores [Drarry]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora