Only you

No Te Vayas

Habían ido a una pequeña cafeteria qué se encontraba no muy lejos de la escuela, Horacio había pedido un cafe de vainilla y trozos de chocolate mientras qué Volkov pidió un capuchino moca, Volkov pago mabas bebidas y se dirijieron a una mesa qué estaba apartada para platicar cómodamente, Horacio estaba muy nervioso constante mente mordía levemente su labio inferior y movía sus manos rodeando el vaso del café, pero es que como no estarlo si tenía a la persona que con una palabra lo tenia rendido ante el, por eso decidió alejarse para poder olvidarlo y así el comisario ya no se sintiera extraño, o se sintiera acosado. No podía dejar de ver a Volkov, desvíaba la mirada cuando este volteaba a verlo, y fue en un descuido qué ambos cruzaron su mirada, los dos sentían algo pero ninguno se atrevía a desirlo, tenían miedo.

Volkov dio un sorbo a su café y tomando valor se atrevió a romper ese silencio qué había - Di Dígame Horacio como ha estado, se a perdido mucho tiempo-

H - ¿Q-Qué? A, no bueno, es que tenia que aclarar mi mente y pues si me fui con Gustabo un tiempo a otra ciudad pero preferimos regresar, digamos que nos dimos unas vacaciones, tenemos amigos en la ciudad del Pueblo y pues pasamos tiempo con ellos, al llegar Gustabo sigio con unos trabajos que tenia y como yo me quería apartar de... Eso pues me metí a trabajar en esa escuela.

Volkov lo miraba con atención, es que le traía mucha paz el oírlo hablar, era como su pequeña parte para recargar energia. - Y por que no mando mensaje, sabe que estuvimos buscándolo?- La verdad era qué él lo estuvo contactando, pero nunca recibió una respuesta, y aun que preguntara nadie decía nada pues "no tenían" contacto con ellos, quería saber por que lo evitaba, quería saber que hizo mal. Y se lo preguntaría.

H - Si bueno creo que Gustabo es el que hablaba con Conway ya ve que resulta ser qué es su hijo.

Ambos rieron ante ese comentario pues aun que era verdad a todos se les hacía absurdo qué no se diera cuenta, si es que eran iguales, el temperamento, actitudes y ni pensar en la vez que se vistió como el, parecían gotas de agua uno al lado del otro.

Volkov tomo esa oportunidad para regresar al tema que le interesaba a él - Horacio, ¿puedo preguntarle algo sin que usted evada la respuesta? -

Horacio se puso nervioso y solo asintió con la cabeza, no sabia que le preguntaría, y si seguía molesto? no quería volver a sufrir. La voz de Volkov lo saco de sus pensamientos.

V - Usted -Aclaro la voz pues esta muy nervioso- ¿usted está enojado conmigo?

Horacio sorprendido abrió sus ojos y de inmediato hizo un puchero, claro que no estaba molesto con el, como podría, si era la persona de la cual estaba enamorado - ¡Pero que dices Volkov! claro que no, no puedo estar enojado con la persona que me gust... - Horacio se dio cuenta de lo que iba decir, sintió como la mirada de Volkov estaba sobre el y se puso rojo, tapo levemente su rostro - E-E digo no como podría, que le hace pensar eso.

Volkov había escuchado aquello, se puso rojo, pues era obvio que el también sentía algo por Horacio, pero tenían que aceptarlo, trato de tomar la mano de Horacio cuando este las bajo, pero justo en ese momento Horacio las retiro - Mire Horacio la verdad es que- Horacio lo interrumpió y no dejo qué hablara estaba muy nervioso de escuchar como volvía a ser rechazado, se levantó tomo su mochila y un poco desanimado se dirigió a la puerta de aquel lugar no sin antes decirle a Volkov - Gracias por invitarme, solo por favor ya no me busque- Horacio abrió la puerta del lugar y salió.

Volkov estaba enojado, pero no dejaría que se fuera, no esta vez, se levantó lo más rápido que pudo, y vio como Horacio estaba afuera como esperando un taxi, antes de que pudiera hablar, este corrió hacia el y tomo su mano.

V - Por favor Horacio esucheme- Horacio se volteo no quería que notará qué estaba apunto de llorar trato de llamarse a la calma.

Volteo a ver su celular para hacer la llamada al taxi cuando Volkov le quito el celular y lo adejo de el.

H - Vo-Volkov! Pero que pasa, dame mi celular por favor.

V - No hasta que me escuche - se le quedo viendo fijamente mientras lo tomaba del hombro para alejarlo del celular, sin darse cuenta ambos estaban bastante serca, y ambos se quedaron viendo por unos segundos, cuando se dieron cuenta dieron un paso hacia atrás.

H - Bueno, pero dame mi celular por favor.

V - Se lo daré pero tiene que acompañarme, ya es tarde y como comprenderá no dejare que se vaya solo, además parece que empezará a a llover.

Era cierto Horacio había salido ya tarde del trabajo por lo que ya eran pasadas las 9. Horacio acepto y Volkov lo guió a su auto, se subieron pero Volkvo no le daba su celular, ambos estaban nerviosos y debido a la piel de Volkov qué era blanca casi como la leche, se notaba más que Horacio el hecho de que estaba sonrojado.