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Querida señorita.

Puede que vea la carta de rara forma y pueda que busque quien se la ha enviado pero le lamento informar que no encontrará a nadie.

Usted se preguntará, ¿Quién me escribiría ?¿Y cual será el motivo?.

Debo aclarar que no se puede revelar mi identidad y mi motivo es el hecho que la he visto llorar.

Yo a usted no la conozco pero la he visto llorar en los jardines del palacio.

Supongo que usted ha odiado ser presionada a casarse con alguien que no ama o le ama.  Se que usted está consiente de los rumores del príncipe heredero y su actitud tan egoísta y viciosa por los placeres carnales y el vino.

Se que usted una joven jovencita cómo usted no puede soportar el peso que consiste en ser la futura cara del imperio y tratar de ocultar aquellos rumores,  inclusive tratar de ignorar que su orgullo se está manchando por el pobre diablo que es el príncipe.

Querida señorita, usted no estará sola nunca, se lo puede asegurar este sirviente. Y si me lo permite usted, solo espero con ansias ver la sonreír y no verla llorar al igual que verla con alguien que realmente la valore.

Atte. El sirviente de la sombra

Querida Emperatriz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora