» Capítulo 3: El trato «
La torre de astronomía era el lugar favorito de Morgan desde su primer año en Hogwarts. Quizá era por la soledad de esta o porque las estrellas parecían brillar más desde ese punto en específico. Como quiera que eso fuera, Morgan disfrutaba de pararse cerca del mirador, tomar su telescopio y dibujar las estrellas en su mapa estelar.
Los Avery siempre se caracterizaron por ser buenos astrólogos e incluso el mapa que los alumnos usaban en su plan de estudios fue creado por su tátara tátara abuelo quien incluyó en sus trazos los primeros nombres de las estrellas junto con las constelaciones formadas por estas. Pero en sus TIMOS y siendo una gran fanática del trabajo de su propio abuelo, aprobó con la calificación máxima. Justo después de haber terminado, la profesora la felicitó alegando ser aquel mapa incluso más completo que el anterior.
Morgan se sintió avergonzada. Ella no quería desmeritar el trabajo de sus antepasados ni tampoco crecerse por los halagos de su profesora, pero siendo que los tiempos habían cambiado y que las estrellas permutaban su posición cada cierto tiempo, se dijo que podía dejarlo pasar. De cualquier forma, el logro seguía siendo de la familia dejándole un sabor agridulce en la boca.
Las clases de astronomía avanzada eran después de la cena, pero Morgan prefirió saltarse un par de clases para terminar el pedido de la profesora. Como su mapa era nuevo en el plan de estudios de astronomía avanzada, Morgan debía hacerle llegar una copia a cada uno de los alumnos que habían elegido cursar la asignatura después de sus TIMOS para así complementar sus conocimientos anteriores. Ella aceptó e incluso se dio el tiempo de hacer cada mapa a mano colocándole los encantamientos de actualización sin ayuda de nadie, cosa que le quitó muchas horas de sueño durante las vacaciones.
Era mejor así, pensó Morgan, pues se sentía muy recelosa de su trabajo sin querer la ayuda de nadie para no echar a perder sus planos que ya de por sí eran bastante complicados de dibujar. Severus se ofreció un par de veces a hacerlo, sin embargo Morgan se negó tajantemente prohibiéndole tocar su trabajo. A cambio ella le prometió hacerle un mapa especial, y en su aniversario de amistad, después de la cena, Morgan le entregó una enorme manta enmarcada de la cual un conjunto de estrellas perfectamente alineadas se mostraba de forma intermitente a la mitad del lienzo. Las estrellas marcaban la posición exacta en la que se encontraban durante el nacimiento de Severus junto con su nombre bordado en una de las esquinas. Severus lo adoró y Morgan hizo la nota mental de regalarle uno igual a Regulus en su cumpleaños.
Así pues, viéndose entretenida con el regalo de Severus, estuvo imposibilitada para terminar el encargo de su profesora, decidiendo continuar con los mapas una vez hubiese vuelto al castillo, mientras los demás se encontraban en clases para no ser molestada bajo ninguna circunstancia.
Hacía buen sol desde lo alto de la torre, con el mapa sobre su mesa viéndose iluminado a la perfección. Las estrellas estaban dibujándose por sí solas y Morgan comenzó a sentirse satisfecha de la última pieza a entregar. El asterismo de la Osa Mayor estaba terminando de alinearse cuando una fuerte mano se posó sobre su hombro, exaltándola y desgarrando la manta del plano por la mitad.
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Love me Again [Sirius Black]
FanfictionSé que he hecho mal Que dejé tu corazón desgarrado ¿No es eso lo que los demonios hacen? Marauders Era Maravillosa portada por @RiderStilinski