En la salud y en la enfermedad - Minwon [EN ESPERA]

04.

Después de que Wonwoo respondiera las primeras preguntas, con los ojos mirando por encima de su taza ahora medio vacía, un sentimiento cálido envolvió a Mingyu como una capa invisible, estaba satisfecho con el resultado que había obtenido.
Las cosas que había aprendido mientras escuchaba la voz aterciopelada de Wonwoo hablar sobre sí mismo, su vida, estaban empujando lentamente su estatus de conocidos a amigos. En el lapso de apenas treinta minutos, ya había conocido la especialidad del mayor (educación pre-escolar, mierda santa, por eso tantos libros), su color favorito (dijo que era arcoíris pero se inclinaba más por el negro), pasatiempos (leer, como era de esperarse, pero también jugar e ignorar al molesto de su mejor amigo: '¿eso cuenta como un pasatiempo?') y mucho más. Cada pregunta que Mingyu le lanzó fue respondida con paciencia y sinceridad. El único error que cometió fue cuando le preguntó a Wonwoo sobre su novio, ya que la curiosidad se había apoderado de él. Wonwoo entonces se puso visiblemente rígido, sus dedos jugando con las mangas largas de su suéter. Sus labios estaban a punto de moverse para decir algo, pero Mingyu lo interrumpió, consciente de su mierda y cambió el tema. Tal vez fue una pregunta demasiado personal.
A pesar del miedo de parecer molesto, Wonwoo le sonrió, tranquilizándolo, sin cerrarse. Mingyu estuvo tan cerca de disculparse, pero ver al otro decir que hablarían de eso en otro momento era una clara indicación de que se había entusiasmado lo suficiente con él como para prometerle una próxima vez. Sintiéndolo en lo más profundo de sus entrañas, Mingyu bien podría decir audazmente que en este punto, podría considerar a Wonwoo un amigo y viceversa.

Agotado por el aparentemente infinito flujo de preguntas, Wonwoo mordió su croissant sin tocar (era la tercera vez que hacía eso, ¿estaba Mingyu tratando de engordarlo o qué?), Arqueó las cejas. El chico más alto se estaba mordiendo el labio inferior, mirándolo a los ojos, absorto en sus pensamientos y de acuerdo, Wonwoo podría ser capaz de responder una o dos preguntas más, eventualmente. Podía leer en la expresión de Mingyu que todavía no había terminado, manteniendo las palabras en la parte posterior de la boca. Así que inclinó la cabeza, el cabello rebotando mientras lo hacía, dándole a Mingyu una mirada puntiaguda, esperando que salieran las palabras.

"¿No tienes calor?" Entonces preguntó el más joven, con una curiosidad genuina invadiendo su rostro mientras señalaba el suéter esponjoso. "Quiero decir, parece lo suficientemente cálido como para que te derritas con este clima loco", sonaba preocupado, haciendo todo lo posible por no tocar la tela de la tela.

Ah, sí. Wonwoo negó con la cabeza, sacando ambas manos cubiertas con mangas para que descansaran sobre la mesa, justo frente a los ojos de Mingyu. "En realidad no", dijo, saludando con sus brazos tiernamente, "puede parecer cálido, pero el material es realmente muy delgado". Mingyu lo miró, aún no condenado pero sintiéndose lo suficientemente cómodo, Wonwoo lo dejó sentir por sí mismo. Si no hubiera luz asomándose por la ventana de vidrio, el mayor podría haber pensado que vio rojo pintando las mejillas de Mingyu mientras frotaba lentamente la tela rosa entre sus dedos, tarareando por la delgadez.

"Wow, está bien, ese es un buen suéter," Mingyu no pudo evitar decir, tirando de la manga, con cuidado de evitar la mano de Wonwoo metida. "Yo también quiero uno. ¿Dónde lo conseguiste?" Preguntó, retirando su mano porque podría arrugar la tela suave si seguía tocándola. Antes de que pudiera obtener su respuesta, la puerta del café se abrió, revelando dos figuras familiares. A juzgar por la forma en que los ojos de Wonwoo se abrieron al darse cuenta, Mingyu se apresuró a girar la cabeza, mirando desde su cabina para echar un vistazo a los recién llegados.
Vestido con ropa cómoda, vio a Jeongguk tomando asiento frente a su querida prima Yeri, dándole sonrisas tímidas. Era un inconveniente girar siempre la cabeza en ese ángulo para que, tan silenciosamente como pudiera mirarlos, por ello dejó su lugar para aplastarse junto a Wonwoo.