Red umbrella
22 de mayo de 1990.
Las calles de nueva york estaban inundadas por personas demasiado ocupadas como para ser consciente de sí mismas, la lluvia torrencial era una sorpresa para la temporada, el olor a tierra mojada mezclada con la ciudad bailaba entre los aromas más destacables. El cielo gris y espeso por alguna razón volvió a los transeúntes algo inquietos, oh eso pensó Marco cuando un chico lo empujo sin razón provocando que chocara con otras personas por inercia.
Ni siquiera se molestó en defenderse, no valía la pena, así que con aires de resignación se disculpó, se acomodó el saco y su confiable sombrilla azul, para emprender su camino de vuelta a casa. Las luces de los autos provocaba cierta luminosidad sobre los charcos escondidos para los zapatos desprevenidos, la frialdad de la noche sin duda era palpable. Marco no podía esperar por fumarse un cigarrillo lo antes posible para olvidarse del día tan problemático que tuvo.
Solo unas cuadras más. se repetía impaciente el joven veinteañero.
Sin duda aquella no era su semana, ni su mes, mucho menos su año. Es como si a los adultos les complaciera ver a un recién llegado de méxico perder su cordura y dignidad, sin embargo tampoco hacía nada por cambiarlo.
Al llegar a una calle la gente se aglomeró en la orilla a la espera de la señal en verde que les permitiera seguir. Todos los ojos estaban en la cuenta regresiva de semáforo en rojo, pero una luz roja que estaba justo a su lado fue la que capturó la atención del joven Díaz.
Una chica que mas o menos aparentaba su edad, su sombrilla roja proyectaba en la piel de la chica tonos rojizos que combinaban con aquellas extrañas marcas en sus mejillas, estaba sintiendo con su nariz las gotas lluvia sonriendo para sí misma. Como si de un afrodisíaco se tratase era imposible no admirarla un par de segundos más, era como la obra de arte que solo podías ver una vez en la vida, tan lejana y cercana.
Él nunca había tenido el interés por estar con mujeres, menos salir con ellas, hasta había pensado que era gay en más de una ocasión pobre de Tom Lucitor, su mejor amigo que tuvo que ser el conejillo de pruebas, pero esta obra de arte lo cautivo.
De repente la obra de arte dirigió su vista hacia él.
Volteo inmediatamente, con temor de que pensara que la acosaba o algo por el estilo. Pese al frío palpable sus mejillas se enrojecieron. Pensó entonces que la chica simplemente no le tomó importancia. Al verla de nuevo. Esta volteo mas avergonzada que el.
Como si de dos niños tratase jugaron de esa manera un par de segundos, marcó no sabía que estaba haciendo dé repente no tenía la misma desesperación de ir a su casa. La rubia de largo cabello, lo volvió a mirar pero esta vez él mantuvo la mirada. Jamás había visto unos ojos tan grandes y expresivos. Cierta efervescencia recorre sus venas. Sin embargo, una ráfaga de viento levantó su sombrilla de tal manera que tuvo que forcejear un poco para poder arreglarlo, todo bajo la intensa mirada de la rubia que para su mala y buena suerte terminó riendose de él. Pero no fue una risa delicada, la chica rio a carcajadas, hasta siento una gota de saliva en su mejilla.
Dirigió su vista al frente ya totalmente avergonzado, ella como de un pacto silencioso se trataba también lo hizo pero reprimiendo la risa. Él sonrió de lado, dispuesto a preguntarle algo no importaba que fuese solo quería hacerlo.
Sin embargo el tumulto de gente los empezó a empujar, sin duda el universo en un intento de ver un marco más miserable de lo que ya era, las personas sin conciencia y sin intención fueron alejando a los conocidos.
Provocando a su vez que se fueran en direcciones opuestas, la chica simpática se asomaba entre la gente para poder ver lo que impulsó al chico a luchar por algo que él no podía darle nombre. Joder que ni siquiera este era el camino hacia su casa.
Trato de luchar, avanzando poco a poco pero era prácticamente imposible. Suspiros de cansancio y resignación empezaron a vibrar en él, como siempre.
El actuaba así, se rendía. No hacía nada. sin embargo, en medio de todas esas personas que se quejaban por estar prácticamente en medio de la acera. Tuvo una motivación, una pequeña esperanza y eso bastaba. Cerró su sombrilla para que esta no estorbara en su odisea, empezó con gozo a todas las personas cercanas a él para abrirse camino, todos eran desgraciados cuando lo hacían, él también quería serlo.
Al cruzar la calle y llegar a donde se suponía que estaría la muchacha ella ya no estaba, era de suponerse, se reclamó.
Cómo pudo pensar que él era merecedor de una esperanza, que estúpido que era. Ya para rematar y como una especie de karma una persona apurada lo empujó provocando que cayera a un charco, mojado todavía más sus ropas.
No se molestó en levantarse, poso su vista al cielo oscuro y gris que le regalaba la cruel ciudad de Nueva york, se levantaría, el lo sabía, sin embargo, quería estar derrotado por las circunstancias un poco más.
De repente las gotas interminables de lluvia cesaron encima de él solo se encontraba un tono rojizo que impedía que el siguiente mojado, voltio su mirada distorsionada por la lluvia para contemplar como una delicada mano se colocaba frente a él, subió un poco su vista encontrándose con la chica de risa estruendosa, su largo cabello se encontraba colgando debido a que estaba encorvada su altura, se mirados por unos segundos más, hasta que sin titubeos el acepto su ayuda.
Como se encontraban en la orilla de la calle no había tantas personas que impidieron su cercanía. El la miró avergonzado, ella sonrió.
ーMe llamo Star ¿y tu?ーcolocó su mano frente a él como comúnmente hacen las caricaturas, algo le decía que sería un aventura dejar que alguien así entre en su vida, si es que el universo se apiadó de él. Sin embargo, algo le decía este día no sería una completa mierda después de todo.
Estando ambos bajo los tonos rojizos de la sombrilla de Star, marco decidió arriesgarse.
ーMe llamo Marco.
Notas de la autora:
( Mira que llego a 1k)
No pensé que llegaría tan lejos.jpg
ya hablando enserio, no se como sentirme, todavía estoy tipo, ¿de verdad llegue? xd, esta vez quise salirme del canon otra vez, como hizo con siempre frente a ti. Hablando de la forma de narrar, siento que había mucha diferencia entre este y el primero y eso me llena de orgullo y alegría xd, escribir a mis ships geis sirvió de algo ja, ja.
Por último, quiero agradecer inmensamente por leer mis historias.
Pese a que sigo pensando que no son la gran cosa les tengo mucho cariño a cada una de ellas, sin mas, fue un placer escribir para este fandom, que aunque ya me seudo despedí. hacer este pequeño escrito me lleno de una bonita nostalgia.
NO PUEDO TENGO CORAZÓN SENSIBLE, AYUDAAA JAJAJJJAA.
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- /.One-shots starco. / - EN EDICIÓN
FanfictionHistorias mías de starco , pa ' contribuir más al fandom . la portada fue hecha por mi , pero el dibujo no .Al igual que todos los que estén involucrados en este libro corresponden los créditos a sus respectivos autores . una ultima cosa no esperen...