x phobia ➳ l.h

Zwei.

Estaba segura de que todas las personas a su alrededor había escuchado su grito. Pero como no, un idiota casi la atropella al salir de su casa. Marie puso una mano sobre el capó del auto y trato de normalizar su respiración.

– ¿¡Qué demonios pasa contigo!? –comenzó a gritarle.

Era un sujeto. Él solo la miraba y tocaba la bocina.

– ¿¡Estás loco!?

Más bocinazos. Hizo un amague de acelerar para que ella se corriera del camino, pero Marie no le dio importancia.

– ¿¡Enserio!? ¡Eres un maldito idiota, ¿Lo sabías?! –siguió preguntando a los gritos mientras se acercaba a la ventanilla.

Él la miró sonriendo con diversión.

– Wow, ¡que boca! –se burló– ¿Necesitas un chofer?

Ella lo miró indignada.

– Claro, si pudiera apostar que no llegas al final de la calle con este auto, lo haría– le hizo reír.

– Se buena. ¿A dónde vas?

– A ningún lado –mintió.

– Bien, yo tampoco –el chico sonrío y palmo el asiento del acompañante para que ella subiera.

– ¿Estas bromeando, cierto?

– Acabo de salvar tu vida. Me debes una –le dijo sonriendo como los tipos de los comerciales que venden cosas– Vamos, linda.

– No me digas linda.

 Escucha lo que digo. Algunas veces, sólo tienes que confiar y saltar…

Marie sonrió  sin gracia y se acercó a la ventanilla de él.

– Si me matas, te voy a perseguir por el resto de tu vida. Como un maldito fantasma.

– Es un trato –sonrió.

¿Acaso siempre estaba sonriendo?

– ¿Cómo te llamas? –preguntó.

– Soy Marie.

– Luke.