Au JiKook

7

(El epílogo, un poco.)

CUPID Corp, el piso 1809.

"¿Crees que deberíamos haber arreglado los recuerdos de Jimin?"

"Está bien. Pensará que Jeongguk vuelve a ser un derrochador. De todos modos, le gusta de él ".

"Si tú lo dices."

Yoongi hace girar un bolígrafo entre sus dedos. Sabes que está muy enojado cuando está en uno de sus estados de ánimo. Hoseok desabrocha el botón superior de su camisa, preparándose para la diatriba que se avecina.

“Uno pensaría que es un conocimiento común que no jodas con almas gemelas. Simplemente déjalos en paz. Y todo va bien. 

Todos se ocupan de sus propios asuntos. Se conocen, se enamoran enfermizamente, crean un refugio para cachorros y cultivan tulipanes detrás de sus vallas de estacas perfectas, mueren y el círculo comienza de nuevo. Pero no, siempre hay un sabelotodo que solo necesita joder con almas gemelas, emparejarlas con otra persona. Hasta el día en que se encuentren y todo se vaya a la mierda. 

¿Y para qué? ¿Solo para demostrar, una y otra vez, que las almas gemelas no deben ser jodidas? Reciban la nota ya, idiotas ".

"Sí, lo que dijiste, hyung", agrega Hoseok con simpatía, trazando los dedos sobre el guión en su mano - letras caligráficas en oro rosa - tan, tan bonito que duele mirarlo. Los guiones del destino para las almas gemelas siempre los escriben ellos mismos, y sus vidas se despliegan frente a los ojos como si las escribiera una mano invisible. Por eso son tan especiales. Es por eso que aquí en CUPID Corp. se quedan solos, si ocasionalmente se les consulta como referencia para no relacionarlos con otra persona por error.

Reescribirlos o editarlos es simplemente imposible. Destructivo incluso, para su propio trabajo. Las almas gemelas se encontrarán y se enamorarán independientemente de los límites que se establezcan entre ellas, en cada vida. Muchos han intentado arruinarlo en el pasado. Todos ellos han fallado.

Hoseok lo sabría.

"Son lindos, hyung", dice, dejando el guión por ahora, hasta nuevo aviso. "¿No son lindos?"

Yoongi se encoge de hombros, refunfuñando algo en voz baja.

"¿Qué fue eso?"

Hoseok camina para pararse detrás de la silla de la oficina de Yoongi, con las manos clavándose en sus hombros, hay mucha tensión allí. Su hyung tuvo que trabajar hasta altas horas de ayer para arreglar el lío con los recuerdos de Jeongguk. 

Se suponía que no recordaba el intercambio, pero a veces es así. Alguien derrama su leche de plátano en los servidores de MemoDep, creando un retraso: la gente se vuelve loca en todas partes y tiene que darse un atracón de café, como resultado.

"Dije, no tan lindo como nosotros", gruñe Yoongi, dejando escapar un suspiro de felicidad mientras Hoseok masajea un nudo particularmente desagradable en su cuello.

“¿Quieres ir al bar de abajo después del trabajo? Recuerdo que me prometiste una copa ".

Y recuerdo que me prometiste una mamada. Podría usar uno ahora mismo. Solo digo."

"¡Hyung!"