Mientras que Samantha estaba hospitalizada, la única forma de la que podía obtener noticias sobre ella era preguntándole a Gabriella, ¿quien es ella? actual mejor amiga de Samantha, una muy buena amiga mía, siempre se ríe de mis chistes por más malos que sean, y nuestra única pelea fue porque yo me sentía mal y no quería ir a enfermería mientras ella me insistía en que fuera. Tenemos una conexión tan fuerte, es simplemente la persona más tierna, amorosa e inteligente que conozco, sus historias te vuelan la cabeza, siempre tiene una historia nueva para contar, y las narra de una manera tan detallada, que instantáneamente te conectas con ella y con su historia. Una amiga con la que llevaba poco tiempo hablando, pero que sin embargo, le tomé demasiado cariño, en muy poquito tiempo.
Un día normal de colegio, más aburrido de lo normal, pero ese día Gabriella no era la misma, el puesto de Samantha se encontraba vacío, Francisca había faltado, y ella, no hablaba, se notaba deprimida y con ganas de llorar. Totalmente preocupada por ella, me acerque a ella en el recreo, fuera de nuestra sala, a preguntarle qué le había pasado.
"Estás bien" le susurré en el oído, mientras ella se encontraba ya cabizbaja sentada en el suelo.
"No, pero no te quiero decir nada, no quiero que te pongas triste." Lo encontré tan lindo de su parte, pero aún así seguía preocupada, me dijo que ya nada sería lo mismo. Asumiendo que un familiar de ella había muerto, la consolé, diciéndole muchas cosas lindas que se me venían a la cabeza en ese momento, cuando finalicé mi discurso, soltó una pequeña risa, no era lo mejor del mundo, pero el simple hecho de que sonriera me dió alegría.
Decidí no decirle mucho más, no quería que se pusiera triste, así que me levante lentamente, y me dirigí de nuevo hacia mi puesto.
Llegando a mi casa, tarde, después de un entrenamiento en patinaje, me senté a cenar con mis papás, de pronto, el teléfono de mi mamá sonó, automáticamente, noté una cara de preocupación y tristeza en ella, pensando que algo le había pasado a Samantha, me alteré y le pregunté que pasaba.
Me dijo "La Gaby, tu amiga, se va a vivir a Colombia en una semana más, aprovecha el tiempo que tienes con ella."
Lloré, lloré mucho, en la cena, y toda la noche, no lo podía creer.
p.d: lloré escribiendo esto, perdón :(
