La decisión de Rin(AU SesshoRin)

Capítulo 6: El rescate. Parte I.

Sangrando de forma inesperada primeramente por su nariz, seguido por su boca; Yuri entendía que se había descuidado más de lo deseado desde aquel momento en el que había descubierto su contaminación y, desde que se había percatado de los primeros indicios de la posesión de su primo.

"Esto es malo. Muy malo. Esa vieja sacerdotisa no es tan útil como lo esperaba. Si fuese tan poderosa como decían, ya hubiese purificado a Yohan y nos hubiese sacado de este lío", se quejaba en pensamientos, alejándose del cuerpo de su primo para no contaminarse al dar un par de pasos hacia atrás. "Y no es sólo ella. Esa mocosa es sólo un estorbo y mi tía no ayuda ahora que sólo es una mujer recién parida e inconsciente", continuaba quejándose en su mente, girando lentamente sus ojos de color café hacia donde se encontraba un recién nacido y llorón Min Young. "¿Debo protegerlos a todos?", se preguntaba de forma dubitativa al no confiar en sus fuerzas. "No puedo hacerlo. No soy lo suficientemente fuerte. Soy un pecador que ha traído la desgracia a mi familia. Soy peor que la peste que nos afectó en nuestra infancia y que mató a muchos. Soy una basura que ha vivido alejado de la familia al desear el puesto de mi propio primo. ¿¡Quién haría eso!? Sólo las basuras como yo. Sólo una mierda de persona dejaría pasar el tiempo cuando podía curar a Yohan en ese instante que podía ser salvado. ¡Soy peor que esos monstruos asesinos de humanos!"; se reprochaba mientras cerraba sus ojos ante la vergüenza de recordar sus pecados.

-No vales nada, Yuri -, decía el joven con una voz temblorosa para sí mismo sin aguantar el dolor en su corazón por haber dañado a la persona que mejor lo había tratado desde su infancia y, desde ese momento que sus habilidades especiales fueron descubiertas por su familia y miembros de la aldea -. Yohan... -, susurraba en voz baja para que nadie pudiese escucharlo en ese ambiente ruidoso.

Sintiendo cómo la energía comenzaba a rodearlo, su nariz y su boca incrementaban el sangrado.

-Ese joven está muy contaminado -, expresaba asustada la anciana al ver esas energías que sólo pocos percibían -. Debemos alejarnos, mas si nos movemos; podríamos ser atacadas...

El cuerpo de Yuri comenzaba a temblar, el estar sangrando de forma apresurada y a grandes cantidades comenzaba a afectarlo físicamente; haciéndolo sentir mareado y agotado. Era la primera vez que sus síntomas empeoraban a ese nivel, generalmente sólo vomitaba o sentía dolor de cabeza por horas hasta que un remedio hecho por él mismo aliviase esos indicios provenientes de su contaminación espiritual.

"Debo hacer algo", sugería en su interior al girar su mirada en dirección a un Yohan tirado en el suelo que parecía sentir un dolor agonizante a tal punto que sus lamentos provocaban que esa habitación temblase. "Debo pagar por mis malos deseos, mis sentimientos de envidia y mis errores"; continuaba ese diálogo interno que tenía como objetivo el detener ese comportamiento mantenido por años desde que había decidido irse de casa muy joven cuando intentó una vez matar a Yohan al lanzarlo desde la rama en la que se encontraban jugando cerca de un río.

-Lo siento tanto... -, expresaba con sus ojos llorosos, mordiendo su labio inferior con sus dientes para contener ese dolor, vergüenza y tristeza que le hacía sentir el recordar cómo las sugerencias de su padre habían influenciado su comportamiento en su infancia -. Yohan... -, susurraba con su boca babeando sangre. Limpiando el líquido proveniente de su boca y fosas nasales, el único hijo de la segunda rama de los Seo buscaba la manera para purgar sus pecados ante la situación caótica en la que se encontraban.

"¿Por qué quieres ser bueno, Yuri?", preguntaba una voz en su mente y que nadie más podía escuchar. "¿Desde cuándo eres tan amable y preocupado por tu asquerosa familia y los demás?", intervenía nuevamente esa voz en un tono burlón. "¿Acaso olvidas las veces en las que tu padre fue humillado por la rama central? ¿Acaso olvidas cómo ese tío que lucha en la guerra siempre te despreciaba y cómo hacía sentir menos a tu padre? Si quieres vengarlo, deberías de matar a sus hijos", sugería esa voz maligna proveniente de su ser.