Our Chance~ || Seon x K

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Cuando llegaron, Niki divisó a su asistenta que en cuanto vio a los dos chicos se dirigió hacia ellos

Abrazó al pequeño japonés y saludó con una reverencia al coreano

-Sana, este es Seon..- el mayor supuso que la chica entendía el coreano ya que Niki le habló en el idioma. Este también dudó un poco antes de decir aquello, pero al ver la sonrisa del mayor y al confiar tanto en su asistenta, decidió decírselo- el novio de mi hermano

-Oh, me alegro de conocerte. Gracias por estar con nuestro K..

Seon sonrió al escuchar a la asistenta hablar de esa forma maternal sobre K, se notaba que para ellos era como una madre

-Y bien, vamos ya al coche que supongo que no tenemos tiempo que perder. Niki, debes contarme qué ha pasado

Niki asintió y miró al mayor, que ya tenía una expresión seria debido a la preocupación que sentía por K

-Hyung, todo estará bien

Seon puso una sonrisa algo forzada, pero no hacía más que pensar en su novio. Según le había contado este, su padre no tendría piedad si algún día descubría su relación

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-Mina, ¿dónde está Sana?

-No lo sé, señora

-Hay que ver, eres una asistenta inútil. El chico del que estás a cargo se te escapa, dejas que te eche la culpa y tampoco sabes dónde está tu compañera

-Lo siento, señora

Mina sonrió levemente cuando la señora Nishimura salió de la habitación. Aunque sabía que en cuanto llegase K sus padres iban a echarle una buena bronca, Sana le acababa de mandar un mensaje avisándola de que ya había recogido a los chicos en el aeropuerto así que pudo relajarse. Ella le respondió diciéndole que el señor Nishimura estaba entrando en la mansión seguido de sus guardaespaldas, pues los observaba desde la ventana

Pero se preocupó al no ver a K con ellos. Entonces se fijó en que aún quedaba un guardaespaldas que abría el maletero del vehículo. De él sacó a alguien que estaba inconsciente y lo llevó en sus brazos hasta la entrada de la mansión

Era K, y al ver su rostro y cuerpo con golpes y heridas, a Mina se le llenaron los ojos de lágrimas. No le importó ni siquiera si podría perder su trabajo, iba a bajar a proteger a su niño. Pero la puerta no se abría, por más que lo intentase estaba encerrada
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Sana, date prisa, K está en peligro y no puedo salir a ayudarlo
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Lo único que podía hacer Mina era rezar para que K estuviese bien y dar golpes a la puerta mientras suplicaba que alguien la abriese

-K sé fuerte por favor..- dijo Mina apoyándose en la puerta y comenzando a llorar

En el piso de abajo, el señor Nishimura ordenó que sentasen a K en el sillón que estaba justo en frente de él

Su madre estaba preocupada ya que este no despertaba y por supuesto, tenía un muy mal aspecto

Pero finalmente, comenzó a abrir los ojos y a poner una mueca de dolor

Al darse de cuenta de dónde estaba cambió su mueca de dolor por una de tensión y enfado

-Buenos días hij-

-Espero que no le hayas hecho nada a Seon

-¿Qué más te da a tí ese? Olvídate de esas tonterías y céntrate en tu futuro. Para eso hemos ido hasta Corea a buscarte