'Escuela para Maridos' - NCT (ADAPTACIÓN)

25 'ESO ES AMOR'

-Esto es raro – Sicheng masticó lentamente mientras observaba a Taeyong – Siento que me harás algo, no sé.

Sicheng sorbió su popete y lo miró atentamente.

-El de mal carácter es Yuta, no yo – se encogió de hombros – Y no, solo quiero que hablemos – tomó otro sorbo – Mantener una conversación normal.

-Eso suena bien.

-Solo que Yuta y yo no somos muy normales – se encogió de hombros – Así que toma tus cosas y vámonos de aquí – Sicheng se levantó y tomó su batido y celular en sus manos. Taeyong algo extrañado, lo imitó y dejó que caminara primero.

-Y... ¿Dónde se supone que vamos? – Sicheng le dio un pequeño guiño y continuó caminando por la calzada.

-Si te lo dijera, ya no sería divertido – el peli-rosa le dio la razón. Caminaron sin apuros hacia una gran cancha desierta cerca de una secundaria – Mis métodos requieren de actividad física, los de Yuta no tanto – rió para él. Se dirigió hacia una cesta llena de balones de fútbol y tomó una – Supe a través de una fuente confiable, que te gusta el fútbol – Taeyong lo miró unos segundos antes de sonreír y alzar sus manos. Sicheng le aventó la pelota.

-Una fuente muy confiable – sonrió, reconfortado – Hace un tiempo que no juego. Creo que estoy algo oxidado.

Sicheng le medio sonrió.

-No puedo decir lo mismo – Sicheng miró la cesta llena de balones y con su pie, la volcó por completo – A Yuta le gusta jugar de vez en cuando, cuando ambos queremos un descanso. No soy fanático de esto, prefiero gastar mi tiempo en una caminadora, pero si a mi hombre se le antoja, entonces lo hago – tomó una pelota caminando hacía Taeyong, trató de meter gol a una buena distancia, fallando.

Taeyong rebotó la pelota un par de veces de un pie al otro, se impulsó y anotó perfectamente.

-Entonces, ¿qué se supone que hablemos?

Sicheng abrazó una pelota contra su vientre y lo miró pensativo.

-Te propongo esto, si pateas y anotas yo tengo el derecho de preguntar lo que sea, y tú la obligación de responderla, sea cual sea mi pregunta. Y lo mismo para mí. Si fallas, aunque sea a propósito, deberas retirar una prenda que llevas puesta – Taeyong arqueó una ceja – Allá tú si quieres desnudarte por nada – se encogió de hombros.

-Es como un ganar-ganar para ti, ¿no? – Sicheng rió con ganas mientras negaba.

-Resulta que Yuta me patea el trasero en esto – botó la pelota – Así que, el que está en peligro aquí soy yo.

-Muy bien, trato – estiró su mano para estrecharla con la del chino. Sicheng acercó su mano, pero no la tocó.

-Quién haga más puntos, tendrá un regalo final – estrecharon sus manos. Caminaron entre los balones regados en el suelo y se posicionaron a una distancia para realizar los tiros libres – Yo comienzó – Sicheng retrocedió para luego impulsarse hacía adelante y patear el balón. Taeyong le aplaudió cuando logró anotar – Dispara.

-¿Cómo se conocieron Yuta y tú? – Sicheng cambió de lugar con Taeyong mientras le relataba la historia de años atrás cuando espiaba a Yuta detrás de los casilleros hasta el día del incidente y el golpe.

Taeyong lo miraba impactado y totalmente descolocado.

-Espera – enseñó sus palmas – ¡¿Hizo qué?! – Sicheng rió ante su reacción.

-Lo que vino después, lo comenzó – le hizo un gesto para que ahora él pateara el balón.

-De acuerdo – Taeyong tomó la misma posición de Sicheng para anotar limpiamente – Tu turno.