'Escuela para Maridos' - NCT (ADAPTACIÓN)

4'INFANTIL'

-Bae, ¿Dónde te encuentras? — preguntó Taeil mientras revisaba en su lista los nombres de las cuatro parejas, asegurándose de saber más sobre ellos al leer sus expedientes.

-En este minuto voy saliendo en dirección a la Academia de danza y arte de Seúl.

-¿Es nuestro último caso?

-Exactamente Taeil — respondió — Caso 217, Wong Yuk-hei, 28 años, instructor de baile y está casado con Qian Kun.

-Ya sabes exactamente que hacer — le dijo Taeil antes de colgar.
Bae se subió al bus escolar, y junto con los demás reclutados fue en busca del cuarto y último alumno.

...

-Vengo por Wong Yuk-hei — le dijo a uno de los profesores que se encontró por el pasillo — ¿Sabe dónde puede estar? — el hombre un tanto confuso por las cámaras que seguían a la mujer, le dijo que él estaba en práctica con sus alumnos pero que lo podía encontrar en el gimnasio.

Caminó hacia el lugar y entró, vio como aquel hombre bailaba junto con sus estudiantes y sonrió.

-Señor Wong Yuk-hei — habló en voz alta, captando la atención de todos. El nombrado la miró extrañado, pero luego rió negando con la cabeza, y apagó el equipo de música — ¿Sabe por qué estoy acá?

-Ah de ser por mi esposo — la mujer asintió con una sonrisa.

-Usted señor, está acusado por ser sumamente infantil, además de usar juegos en línea en el ordenador, teléfono, play, x-box, entre otros, con sus estudiantes — todos empezaron a reír mientras cuchicheaban — Ahora ha pasado a ser un hijo para su esposo. Me hace el favor de salir.

-Adiós muchachos — se despidió con la mano y caminó con Joohyun al lado.

-¡Hola! — saludó un animado Jaehyun — ¿Por qué estás aquí? — preguntó directo. Lucas estrechó las manos de los hombres y se sentó en el asiento frente a Yuta.

-Pues, me trajeron por comportarme como un niño — 'Mhh' se hicieron presentes — Por jugar con la consola y el teléfono.

-¿Acaso eres un viciado de esas cosas? — preguntó Johnny aguantando la risa.

-Sí — contestó — podría pasarme todo el día jugando esas mierdas, y creo que mi esposo se enojó — se encogió de hombros.

*

-Él era muy romántico, muy tierno pero ahora...— Kun hizo una mueca mientras abría bien los ojos — Ahora es otra cosa. Es simpático, gracioso pero ya no tiene esa chispa de cuando lo conocí.

*

-Dice que soy como un niño a quien mandan, que no escucho — rió Lucas — Quiere que 'madure'.

*

-Siempre le he dicho que más que su pareja, parezco su madre — declaró entrelazando sus dedos — Él hace clases, y yo debo estar con todo atrás, ahmm, las toallas, botellas con agua, la laptop, los permisos de los alumnos y... y me cansó.

*

-Me dijo que tenía 'síndrome de Peter Pan' y sé que no exagera, pero... así me conoció.

*

-Las decisiones importantes las tomo yo — frotó sus manos en su rostro y suspiró — Hemos salido adelante y solucionado las cosas porque gran parte del día lo molesto y hostigo para que haga las cosas — soltó una risa floja — ¡Es como un niño! — exclamó riendo — Hay que mandarlo a todo, y si lo hago yo quedo como aburrido.

*

-Me da la impresión de que este programa nos va a separar — se carcajeó Lucas, causando pequeñas risas a los camarógrafos.

...

-La mierda — masculló Yuk-hei al ver que su personaje del juego de la consola era descuartizado por el enemigo.

-Amor, necesito que me ayudes — Kun sacaba la ropa recién lavada de la lavadora, pero era demasiada y necesitaba una mano.

-Voy enseguida, espera — dijo sin despegar la mirada de la televisión, en donde veía que jugaba — ¡No! — Yuk-hei iba perdiendo y eso no lo iba a aceptar.

-Yuk-hei — Kun apareció por la puerta con ropa en brazos y el ceño fruncido.

-¿Qué? — Kun aspiró hondo. Lo estaba sacando de quicio.

-¿Me puedes ayudar o no? — Yuk-hei se estaba emocionando y Kun hartando, por el jueguito ese.

-Sí, sí, sí.

-Necesito desocupar la lavadora, debo lavar más ropa — si Yuk-hei no bailara -y sudara- tanto, la carga de prendas sucias seria menos, además de que no podía usar la misma ropa para practicar aun estando lavada. "Debo usar ropa diferente" le dijo una vez.

-kunie me están matando por tu culpa — dijo haciendo un puchero que casi -pero casi- logró enternecer a Kun, pero no, no cedería.

-¿Sabes qué? Lo hago yo — y sin más, se retiró con el cumulto de ropa en sus brazos hacia el patio trasero.

-Pero Kun... tsk — no lo iba a esperar. Kun salió con toda la ropa que pudo en los brazos y empezó a colgarla. "Esto sería mejor de a dos" pensó.