♡《🥀》♡

61 5 34
                                    

Te conocí un día lluvioso, vagabas cabizbajo en medio de ese hermoso desastre de agua, como si las gotas que caían sobre ti no importara en lo absoluto. Me pregunté el por qué de tu semblante que desprendía ese aroma amargo a tristeza, sin embargo, por más que trataba de buscar una razón no la encontraba. Tenía ganas de caminar hacia a ti y preguntarte, pero eso hubiera sido muy atrevido de mi parte, ¿no lo crees? pero que importa ser un atrevido cuando se trata de amor, ¿no? bueno, si es que podíamos llamar a eso ¿amor? Sé que en ese momento no te conocía en absoluto, pero algo dentro de mí me pedía a gritos caminar hacia enfrente de la acera y cubrirte de aquella tormentosa lluvia y abrazarte como si no hubiera un mañana, algo me decía que en nuestra otra vida también estuvimos destinados a encontrarnos, y a amarnos con locura como lo hicimos en esta, pero el tiempo es infinito, aunque la vida no es eterna.

A pesar de saber que sería algo atrevido de mi parte acercarme a ti y preguntarte la razón de tu tristeza, me decidí por hacerlo, quizás corría con el riesgo de que simplemente fueras a ignorarme, pero valia la pena arriesgarme, valió la pena hacerlo, y la valdría en todas mis próximas vidas si se tratase de ti porque al igual que yo, sabías que somos el destino del otro, su complemento y su alma gemela.

De verdad pensaba que no me harías caso, que simplemente me dirías que siguiera mi camino y que no me preocupara por un completo desconocido, pero no lo hiciste, aún recuerdo cómo al preguntarte simplemente te dejaste caer en mis brazos y todas esas lágrimas que habías estabas reteniendo cayeron al fin.

Decidí que lo mejor era llevarte a mi casa, no permitiría que alguien tan hermoso y frágil como las flores se enfermará por pasar más rato bajo la lluvia, y así fue, me permitiste ofrecerte mi casa, ropa y un poco de comida para sentirte mejor, sin embargo, jamás pensé que eso se volvería lo cotidiano en mi vida, en nuestra vida.

Entre pláticas y risas me dijiste que había algo sumamente absurdo que querías mencionar, recuerdo haberte dicho que nada es absurdo en esta vida, puesto que por algo existen ciertas cosas, tú solo sonreiste ante mis palabras, y eso fue lo más hermoso que mis ojos presenciaron en ese momento, para después decir: no sé tú, pero siento que estábamos destinados a conocernos y también siento que en nuestra otra vida fuimos unos amantes genuinos consumidos por está locura abrumadora llamada amor, no supe que responder, estaba estupefacto por lo que habías dicho, porque yo sentía igual, y eso, fue el detonante para que ésta hermosa y embriagante historia de amor comenzara.

Después de esa noche, no volví a estar solo y tú no volviste a estarlo tampoco, no volvimos a estar solos; la verdad es que llenaste mi vida de colores con tu presencia, éramos una pareja genuina como dijiste aquella vez, había amor de sobra en nuestros corazones para darle al otro, sonreías todos los días, pero quién diría que esa sonrisa en algún punto se iría agotando como la luz de la vida de una estrella en el cielo nocturno.

Yo no sabía el por qué, nunca quisiste decirme, pasaron los años, decidimos casarnos y adoptar a una pequeña niña la cual creció tan hermosa como tú, la cual se volvió la razón de nuestra vida, pero a pesar de ver qué eras feliz, tus ojos seguían demostrando tristeza y un profundo vacío, jamás entendí el por qué de esa mirada, pensaba que el hecho de amarnos y tener una familia era suficiente para que tu mirada cambiara a una con más brillo, nunca comprendí, hasta que ese día llegó, ese jodido día que ocasionó que mi corazón se rompiera en más de mil pedazos, no había forma de repararlo.

Hasta ese día lo supe, supe la razón del por qué aquel día cuando nos conocimos caminabas triste bajo la lluvia, pudiste haberme dicho que ese día venías del doctor, que te habían dicho que tenías cáncer, esa enfermedad tan silenciosa, pero tan agresiva que solo se hace presente cuando ya está sumamente avanzada, cuando ya es muy difícil erradicarla, lo raro de todo esto, es que nunca demostraste ante mi ningún signo de estar enfermó, nos fundimos en la pasión de dos amantes jóvenes durante toda nuestra vida de enamorados y nunca hubo un mínimo rastro de tu enfermedad, juntamos nuestras almas como solo tú y yo sabíamos, y aún así fui tan ciego para no darme cuenta que tu agotamiento era culpa de esa maldita enfermedad y me maldigo por no haberlo notado antes, quizás hoy sería de otra manera; no debiste luchar tu solo esa batalla, o es qué acaso no recuerdas que en nuestros votos te dije que tu dolor sería mi dolor, tus malestares serían también míos, tu felicidad igualmente lo sería, no serías solo tú, seríamos un nosotros hasta el final, pero entiendo, no querías que viviera con el miedo de que un día despertaría y ya no estarías a mi lado, sé que lo hiciste por verme feliz, aunque yo también quería que lo fueras, siempre quise que así fuera, y sé que lo fuiste, porque me lo dijiste con dificultad antes de cerrar tus ojos para siempre, antes de que tu alma tan pasional abandonará tan hermoso cuerpo que fue el portador de esa persona que cambio mi vida completamente y la que nunca me arrepentiré de haber amado, agradezco mucho el día en que te ví, quizás no fue en tus mejores momentos, pero ese día para mí será especial durante toda la eternidad.

Te amo, te amé y te amaré, en esta vida y en todas las próximas; nuestra pequeña ya no es una niña y yo, ya estoy listo para reencontrarme contigo en el abismo del paraíso de eso llamado muerte, espero que te encuentres esperándome para tomar mi mano y caminar juntos por ese largo pasillo hacia nuestra próxima vida, mi querido Kookie.

~Kim Taehyung~

🎉 Has terminado de leer 🥀𝐉𝐮𝐬𝐭 𝐨𝐧𝐞 𝐝𝐚𝐲🥀 🎉
🥀𝐉𝐮𝐬𝐭 𝐨𝐧𝐞 𝐝𝐚𝐲🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora