Pero a cambio~ [Ao no exorcist/ Okumuracest]

Aguas magicas

Yukio narra

Yukio: Si, lo lamentamos mucho. No era nuestra intención arruinar el jardín... -me disculpo...

Así como me he estado disculpándome por toda la tarde.

En parte si fue mi culpa que se quemaran las plantas del jardín trasero del templo que exorcisamos.
(Apenas le presté atención a lo que podrían causar las llamas de Nii-san a la flora del lugar)
Aunque por lo menos fue de lo único que se nos culpó.

Shima-Kun llegó a romper una vitrina, pero de ello no se hablaba.
Al menos. Ya suficiente tengo.

Yukio: Shõten-san, no es con migo con quien debería de estar discutiendo sobre ello. Si quiere que se le compense llame a la oficina principal.

Luego de decir eso alejó el celular de mi oído y me masajeo la nariz en aquella zona sobre la que descansaban mis lentes... 
(Sorprendentemente aun pudiendo escuchar claramente las quejas de la mujer.)

Y con lo estresado que estoy, apenas noto la presencia de Nii-san cuando me abraza por detrás y coloca su mentón sobre uno de mis hombros.

Me volteo para mirarle bien, notando que me veía con un 'en serio lo siento' en sus ojos vidriosos.
Verle así me hace sonreír, ya que sus orejas parecían también estar decaidas, lo cual me parece muy tierno y no puedo evitar el acariciarle con mi mano libre, antes de darle un corto, pero tierno beso.

Lo cual fue un grave error.

Aún escuchando la voz de la dueña actual del templo privado quejándose; Rin logra que ese corto beso se convierta en uno más largo.

Y... por alguna razón eso no me fue suficiente.

Dejo el celular sobre mi escritorio, mientras que apresó a Rin contra una de las paredes, acercando mi cuerpo al suyo.
Pecho a pecho, pudiendo sentir el corazón del otro latir, ahora mucho más fuerte que nunca.

Me atrevo a esta vez morder con cuidado sus labios, lo cual causa que Nii-San suelte un casi sordo gemido.
El rostro de mi amado gemelo se había puesto de repente tan rojo, que no puedo evitar el tomar este con ambas manos y besarle, esta vez lamiendo sus labios y acompañando con una u otra mordida.

Teléfono: SIGUE AHÍ?!

A malas ganas, corto el beso y tomo el teléfono.
Rin se queja por lo bajo con algo que se escuchó como 'vieja bruja'.

Yukio: Si Shõten-San, le escucho claro y fuerte.

Luego de responderle eso, le regaló a mi hermano una sonrisa pícara...

Mientras que apago el micrófono del celular; mi Nii-San me agarra de los hombros y esta vez es el quien me empuja, quedando yo ahora medio sentado sobre mi escritorio, mientras que nuestros labios se seguían encontrando entre sí.
Me enamoraba el verle tan sonrojado y ahora con esos ojos llenos de deseo, no podía evitar el querer que esto llegue a más que solo besos.

Le tomo de la cadera y lo acerco a mi, para poder esta vez atreverme a introducir mi lengua en su boca.
Acción que causa la aceleración de nuestra respiración a puntos que no me hubiera podido imaginar.

Teléfono: SIQUIERA SE PUEDE SABER DONDE SE ENCUENTRA EL NUMERO ESE DE ESA ^@¿£#;$,¿a OFICINA?

Rompo el beso y coloco un dedo sobre los labios de mi amado, el cual se vuelve a quejar y gira los ojos.

Yukio: En la página Web señora. -respondo luego de volver a prender el micrófono 

Teléfono: Tienen página Web? -pregunta ahora confundida... mientras que yo acariciaba los suaves labios de mi sonrojado gemelo