10 cartas para Jungkook ||𝗞𝗼𝗼𝗸𝘃||

1

Hola, no se como empezar, no te diré mi nombre, no porque me quiera hacer el misterioso y jugar al amigo secreto.

No te lo diré porque no se si quiera que tú sepas quien soy.

Solo te diré que soy menor que tú, y que no es necesario que te detengas a pensar quien te envió esto, porque a este punto no se si lo enviare.

¿Sabes que es lo mas terrorífico de una confesión? Que no sabes como van a reaccionar ante ella.

Mi confesión es esta, Jeon Jungkook.

Me gustas.

Y esta es la cosa más demente que me pudo pasar, que me gustes.

Te lo explicaré todo en un momento, en lo que mi corazón se calma y mis mejillas vuelven a su tono natural...

Me gustas, todo sucedió cuando te vi sonreír en el pasillo junto con tus amigos, pense: ¿como alguien puede tener una sonrisa tan hermosa?

Y sin querer empecé a verte más.

Juro que fue sin querer.

Y en cierto punto, me di cuenta que me gustabas lo suficiente como para escribirte una carta.

Esa es mi confesión, Jungkook, y estoy aterrado por tu reacción.

Se que le gustas a muchos y se que nunca te fijarías en mi, porque yo solo soy yo, un chico mas en tu lista de pretendientes con la única diferencia de que no sabrás mi nombre.

No se si esto que siento es pasajero o realmente será largo, lo único que te puedo decir ahora son esas dos simples palabras.

Atentamente: K.T

Jungkook leía impresionado aquellas palabras en medio del pasillo, sus amigos le gritaban desde la otra esquina sin embargo, el castaño estaba tan concentrado en aquellas palabras que dejó de escuchar todo el ruido de los pasillos, dejó de mirar a las personas que pasaban e incluso dejó caer su celular.

La reacción de Jungkook había sido sorpresa.

Ninguna otra emoción por el simple hecho de que no sabía quién era la persona detrás de esas palabras, él sólo deseaba que fuera una persona.

Y Taehyung, veía todo escondido detrás de una puerta, el calor volviendo a su cuerpo cuando vio la sencilla reacción de Jungkook.

Y después se sonrojo cuando vio cómo delicadamente guardaba el papel en la funda de su teléfono y se iba con sus amigos.

La primera carta no había salido tan mal.