Conociendo a Jennie (Jennie y tú)✔️

Su gran desengaño y mi primer beso.

Al volver del campamento, pasé unos raros días sin tener a Jen a mi lado, al parecer se resfrió por nuestra extraviada. El aula, la escuela se encuentra vacía sin su presencia, me siento incompleta, aunque no es mucho el tiempo que llevamos siendo amigas, este último mes junto a ella me ha parecido mágico.

-Laura, puedes llevarle tus apuntes a Jennie-Me dijo la maestra.

-Claro, sin ningún problema… pero yo no sé dónde vive-

-Toma aquí está escrita la dirección- Dijo dándome una nota.

Llevo más de media hora caminando, la verdad que Jen vive bastante lejos de la escuela. Que dirá cuando me vea, se pondrá alegre o seguirá teniendo la actitud de cuando estábamos en el campamento. Mejor no pienso mas en eso y sigo caminando.

Al fin llegué, la casa es inmensa, parece esto una mansión tiene hasta intercomunicador y todo. Voy a ver si se encuentra…

-Hola- Le dije al intercomunicador.

-Buenas, que desea- Dijo una voz masculina.

-Traigo los apuntes de Jennie, la maestra me mandó a traérselos- Le dije.

-Déjala pasar, es amiga mía- Dijo Jennie con voz apagada.

-Como desee señorita-

-Puede pasar- Dijo aquel hombre, abriendo la puerta.

Esta casa por dentro parece un palacio, tan limpia y brillante que el suelo de madera parecía como si lo acabasen de poner nuevo.

-Por favor sígame- Me dice el mayordomo señalándome el camino.

-Esta es la habitación de la señorita- Después de decir esto, toca suavemente la puerta y abriéndola me invita a pasar.

No puedo creer donde estoy, nunca me imaginé viniendo aquí. Pero que le pasa a Jen, esta acostada y como sollozando. Me acerco lentamente, estaba sola con ella nuevamente, que le sucede.

-Jen- Dije con la voz baja.

-¿Por qué lloras, sucede algo?-

Ella levanto su rostro cubierto de lágrimas mirándome de forma triste y comienza a secárselas con la manga del abrigo que trae puesto.

- ¿Qué sucede? - Dijo haciendo una pausa para tragar saliva.

-La maestra me envía para traerte las notas de clase-

-Pero. ¿Te encuentras bien? - Le dije esperando que se sincerara.

-Ven siéntate a mi lado- Me dice incorporándose un poco.

Cuando me siento le doy los apuntes, ella los toma y comienza a hojearlos.

-Gracias por esto- Dijo poniéndolos en la mesita de noche.

- ¿Qué te sucedió? - Le pregunte, ya no podía aguantar mas la pregunta, la curiosidad me mata.

-Cuando viramos del campamento, mi chica y yo terminamos. Todo fue tan rápido que no me dio tiempo a reaccionar. Siento como si el mundo se fuera a caer sobre mí. Siento …- Sin terminar lo que decía comenzó a llorar nuevamente.

No puedo dejarla llorar, siento sus lagrimas como espinas en mi corazón. Suavemente con el pulgar le comencé a secar las lágrimas, no me gusta verla así. Con mi mano derecha tomo su barbilla y levanto lentamente su rostro. Ella me mira fijamente, su mirada embriagadora hace que el mundo a mi alrededor se desaparezca.

Poco a poco nuestros rostros se comienzan a acercar como si estuviésemos hechizadas. Cierro los ojos y siento sus labios contra los míos, en este instante el mundo se paró, mi corazón comenzó a latir con mas fuerza que nunca, las mariposas de mi estomago se habían transformado en huracanes, siento como no me importa nada en este momento. Quiero que esto dure por toda le eternidad, cada vez que movemos los labios se siente una emoción diferente, se siente como si fuera la primera vez cada vez. Se siente… que estoy haciendo. Rápido me separo de ella y tomo mi maleta para salir de allí.

-Lo siento, perdóname- Le dije antes de salir corriendo por la puerta.

- ¡Aguarda! - Grito Jennie.

Al sentir su voz me quede helada, parada en el sitio. Ella toma mi hombro me voltea y me besa. Pone una mano en mi cadera y la otra en la parte de atrás de la cabeza. Comienza a besarme decidida, la verdad yo no quiero resistirme y le sigo el juego.

-Por favor nunca te alejes de mi- Me dijo haciendo que mi corazón se parara.

No se como reaccionar a esto, que le digo o acaso me quedo callada. Siento como se me oprime el pecho…