𝐒𝐎𝐎𝐉𝐔𝐍 𝄃 ᴇᴅɪᴛᴀɴᴅᴏ
❲ ֺ ָ ֙⋆𝐁𝐔𝐄𝐍 𝐀𝐋𝐅𝐀ʾʾ ۫ ❳
⸺좋은 알파 ⸺ los intentos de Soobin para ser un buen omega se van al caño cuando a la edad de trece años se presenta como alfa arruinando sus planes de estar con su querido Ye...
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Y cuando menos se dió cuenta YeonJun ya estaba sobre el.
Los brazos de YeonJun estaba rodeando el cuello de Soobin y sus piernas enroscadas alrededor de las caderas del alfa, un simple abrazo, pero el olor sofocante de vainilla llegaba y se colaba por sus fosas nasales.
YeonJun lo había derribado y Soobin solo se sostenía con sus brazos, YeonJun recargaba su cabeza en el pecho de Soobin respiraba el distintivo olor de Alfa que desprendía Soobin.
Soobin intentaba levantarse y tomar su celular para llamar a alguien para que lo ayudara con YeonJun.
Pero este estaba en la mesita de noche, y desde el suelo no podía alcanzarlo.
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Sooyoung salió de el cuarto de lavado y se sorprendió al darse cuenta que no había mucho ruido, normalmente cuando YeonJun iba a su casa a jugar videojuegos con Soobin se ponían a discutir y gritar por perder o ganar.
Subió las escaleras.
Mientras más subía, un endulzante olor a vainilla aumentaba, temió por sus presentimientos.
Abrió la puerta de el cuarto de Soobin y vio a su hijo apenas sosteniéndose con sus brazos detrás de su espalda y un YeonJun abrazándolo, una imagen sumamente adorable, casi se le olvidaba que YeonJun probablemente se estaba presentando.
—¡Mamá! — grito en un susurro para sacar a su mamá de su ensoñación.
—Siéntate en la cama, ahora regreso.
Su mamá salió de el cuarto en busca de el teléfono para llamar a las madres de YeonJun.
Soobin hizo lo que su mamá le dijo, como pudo cargo el cuerpo de YeonJun que aún lo abrazaban, con la única diferencia de que ahora YeonJun estaba dormido.
Se sentó en la cama y paso sus brazos alrededor de la pequeña cintura de el rubio, YeonJun empezaba a sollozar, los espasmos de la presentación le empezaban a molestar, Soobin lo abrazo, sabía lo dolorosos que era los espasmos y calambres.
—Ya Junie, no pasa nada — susurro cerca de su oído y como por arte de magia YeonJun volvió a colocar su mejilla en el pecho de Soobin escuchando el tranquilo latir de su corazón y aspirando ese olor a chocolate amargo, corteza y tierra húmeda.