EL DOCTOR PELIVERDE Y LAS CHICAS MONSTRUOS

Capítulo 5: La lamia con una enfermedad incurable

El peliverde miraba a las chicas, sobre todo a la rana para posteriormente suspirar

Izuku: Vamos chicas, es poco creíble, tu barriga no puede crecer tanto en solo dos horas- dijo mientras las chicas se miraban entre sí

Tsuyu: Te dije que era muy evidente- dijo mirando a la lamia que solo sonreía, mientras la rana se sacaba una cesta de su estómago

Saphentite: lo sé, pero no viene mal hacer alguna broma de vez en cuando- dijo la lamia con una sonrisa- quería hacerlo yo, pero las lamias somos ovíparas, así que no colaría- dijo mientras el peliverde suspiraba

Izuku: Veamos que hay en esa cesta- dijo para posteriormente abrirla

Cabe decir que los tres se sorprendieron por lo que había dentro

Izuku: ¿Un huevo?- dijo el peliverde algo confundido

Saphentite: Una amiga lo encontró en la calle y nos lo trajo. No podía abandonarlo a su suerte y pensé en calentarlo un poco- dijo mirando el huevo, mientras el peliverde lo examinaba

Izuku: Pero no está fertilizado. Una arpía hembra debió estar desovando- dijo mirando a la lamia, mientras ponía el huevo nuevamente en la cesta

Entonces los tres se pusieron en alerta, donde sus hadas vieron a un montón de gente encapuchada

Tsuyu: Izuku-kun- dijo seriamente la rana

Izuku: Lo sé- dijo tronándose los nudillos

Entonces la clínica apagó las luces, momento que los encapuchados entraran a atacar

Pero no se esperaron que fueran recibidos por los coletazos de la lamia y los lengüetazos de la rana, noqueando a varios de ellos

Izuku por su parte, se lio a puño limpio con los asaltantes restantes, dejándolos noqueados con unos cuantos golpes

Izuku: Que flojos, ni siquiera han servido para calentar- dijo mientras se crujía el cuello

Tsuyu: ¡Izu-kun! ¡Será mejor salir a buscar ayuda! ¡La dama dragón debe saber de esto!- dijo mientras el peliverde asentía y los tres se marchaban del lugar, no sin antes atar a los encapuchados

Ahora mismo los tres estaban corriendo por las calles de la ciudad

Saphentite: Si vinieron a asaltarnos de noche, no deben saber que había una lamia- dijo mientras llevaba el huevo en sus manos

Izuku: "Esos imbéciles.... No aprenden con unos golpes"- pensó seriamente mientras corría a una zona más segura

Tsuyu: Seguramente sean los esclavistas que ella perseguía, y verían a Izu-kun ayudándola y pensarían que trabajabas con ella- dijo mirando al peliverde

Saphentite: Si.... Por cierto, me sorprendió vuestra habilidad de combate, parece que no perdéis el tiempo- dijo mirando a los dos peliverdes

Izuku: Siempre es bueno entrenar y fortalecerse... sabes que me gusta combatir- dijo el peliverde con una sonrisa

Saphentite: Pero es sorprendente la fuerza que tienes, lanzaste a esos sujetos por los aires- dijo mientras el peliverde se ponía algo nervioso

Izuku: Bu... bueno... son años de entrenamiento... muchos años- dijo riendo nerviosamente

Tsuyu: Bueno... seguramente querían secuestrarte para chantajear a kunai y a la dama dragón

Saphentite: Como si fuera a permitirlo- dijo poniendo una cara aterradora y sacando su lengua de serpiente

Izuku: Tranquila, Saphee- dijo intentando calmar a la lamia