I.

3.8K 236 23
                                    

Suspiro con pesadez. Entrar a ese pequeño espacio hacia que su mente se volviera retorcida y aburrida al mismo tiempo.

Entro y cerró la puerta tras de sí. Ya sabía su rutina de memoria.
Sola y aburrida.

Por lo menos el silencio la acompañaba.
Dejo sus pertenencias en el sillón marrón donde su novio -sí aún podía llamarlo así- se sentaba todas las noches a cenar.

Ya no recuerda cuando fue la última vez que se vieron, el siempre la ignoraba, ni siquiera le devolvía la sonrisa, con un simple "Hola" se conformaría, pero quizá, para el, eso era demasiado pedir.

Fue hacia el frigorífico en busca de algo que calmara su hambriento estómago -pasta, perfecto- pensó.
Sentía como los pequeños pedazos de pasta a punto de congelarse se atoraban en su garganta. Tosió y tomó del bote de jugo de naranja, la sensación era terrible.

Se sentó en el piso junto a su teléfono. How Soon Is Now? Sonó, se sobresaltó.
Un mensaje de texto.

"Hoy no llegaré a casa, tengo mucho trabajo, no me esperes y no molestes. Chanyeol"

Ni siquiera se sorprendía de su lastimosa frialdad, sabía perfectamente que era mentira.

¿Cómo es que llego esta situación? ¿Acaso el ya no la amaba? ¿Acaso se olvidó de todo lo que vivieron juntos? ¿Acaso, todos sus hermosos momentos... Los tiro a la basura?

Millones de preguntas sin responder salían de su cabeza, le dolía con sólo pensarlo.

Todavía recuerda la primera vez que se conocieron. Ella había sido una de las afortunadas estudiantes a las que le dieron la oportunidad de estudiar en otro lugar por sus magníficas notas, la idea de conocer un país totalmente desconocido para ella, le ponía la piel de gallina. Se decidió por Corea, ahí se encontraba la mejor escuela de danza, Coldbridge.

Quería dar una buena impresión en la secundaria, decidió llevar un sombrero azul marino con dibujos de margaritas. Era su favorito y combinaba perfectamente con el uniforme.

Se vió cara a cara frente a un chico demasiado alto, muy guapo y labios apetecibles. Se veía malhumorado.

El chico se incómodo por que aquella chica no le quitaba la mirada de encima, se fue hacia los casilleros pero antes de eso tropezó con ella tirándole todos los libros que tenía en los brazos.

"¡Fíjate por donde caminas!" Le grito completamente enojado, la chica se quedó perpleja, el recogió sus libros y se los entrego con brusquedad, ella se quedó inmóvil.

El inmediatamente se había arrepentido, aquella chica no tenía la culpa de que el tuviese un mal día, la había tratado pesimo.

Estaba en clases de Historia cuando la puerta se abrió, la chica llamo su atención, era muy linda, no se había dado cuenta de eso antes.

"Mi nombre es Maya Collins, tengo dieciséis años y soy de Brooklyn, Estados Unidos" hizo una pequeña reverencia.

"Muy bien, Maya, toma asiento, vamos a dar inicio a la clase" ella asintió, el único lugar disponible era el que estaba a lado de el. Ella dejo su bolso en el suelo, sacó sus libros y se sentó.

Su perfil era magnífico, era delgada, pero no tanto, su cabello era de un color rubio brillante, su nariz era perfilada, sus labios estaban rosaditos... En pocas palabras, era hermosa.

La hora del receso había llegado, la chica se había sentado sola en una mesa y comía una manzana mientras leía un libro. El se acercó, estaba dispuesto a disculparse.

"Hola" sonrió, ella se sobresaltó y estaba a punto de irse, pero el la detuvo.
"Espera Maya"

"¿Qué es lo que quieres?" Pregunto casi en un susurro.

"Quiero disculparme, por lo de hoy en la mañana, estaba de mal humor y sólo me desquité contigo, perdóname"

"...De acuerdo" sonrió, era tan linda, se veía muy delicada. Toda una muñeca de porcelana. No podía dejar de mirarla, parece que ella se dio cuenta por que tomó un mechón de su cabello y lo puso detrás de su oreja. Incómoda.

"Me llamo Chanyeol, Park Chanyeol"
Extendió su mano, ella se la estrecho, el chico de nombre Chanyeol era muy guapo.

"Maya Collins" sonrió.

"¡Chanyeol, el profesor quiere verte!" Un chico grito llamando su atención.

"Tengo que irme" ella asintió bajando la cabeza. "Me gusta tu sombrero" los dos sonrieron al mismo tiempo.

¿Existía el amor a primera vista?, quizás si.

Desde ese momento Maya y Chanyeol eran inseparables, compartían todas las clases, se sentaban a comer juntos, incluso algunas veces se escapaban de clases e iban a cualquier lugar de la cuidad a caminar.
Su sentido del humor, a Maya lo que más le llamaba la atención de Chanyeol era su sentido del humor, su sonrisa y su risa. En poco tiempo ella comenzó a sentir algo por el, ella sabía perfectamente que era, pero decidió guardárselo, no quería incomodarlo.

Sus gustos eran parecidos a los de el.

Cuando cumplieron dieciocho, viajaban juntos, todos decían que eran una linda pareja. Ella amaba escuchar eso.
También recuerda su primera cita, su declaración llena de nervios, la canción que le había dedicado, y su beso, su primer beso. El lento roce de sus labios. había sido una noche perfecta y magnífica.

Desafortunadamente entraron a la universidad, todos los días se dedicaban a estudiar, ni siquiera podían verse. Decidieron vivir juntos, compraron un pequeño departamento en la ajetreada ciudad con sus ahorros.
Lentamente se estaban alejando más y más, antes sus llamadas eran frecuentes, ahora, ni siquiera un mensaje de texto. Ahora ya ni siquiera podían darse un beso.

¿A dónde va nuestro amor? ¿Se esta escondiendo, o, simplemente... ha desaparecido?

Una lágrima rodó por su mejilla, la seco rápidamente. Ya no se atormentaría con esas preguntas que simplemente dan pequeños golpes en su corazón.
Si, ella hubiera querido conservarlo a su lado por siempre. Lamentablemente, no puede ser asi.

Torn ↪ p.c.yDonde viven las historias. Descúbrelo ahora