»dos;

2.1K 251 241
                                    

Jungkook cambió de postura en su cama y suspiró.

Cerró los ojos y agarró de forma diferente su polla. Grandes, redondas y llenas tetas. Erectos pezones rosados. Un húmedo, caliente coño... Se frotó más fuerte, pero no estaba ocurriendo nada –a pesar de lo dolorosamente duro que se había puesto antes, sentado en el sofá con Hoseok, ahora que estaba en condiciones de hacer algo al respecto, su polla estaba solo a media asta.

Frustrado, abrió los ojos y miró al techo. Maldita sea, ¿qué estaba mal con él? Había estado tumbado aquí por lo que le parecían horas, tratando de aliviarse para poder dormir bien por la noche. Era su rutina habitual porque después de masturbarse apagaba como una luz. Era mejor que una pastilla para dormir en lo que se refería a Jungkook, pero esta noche no parecía poder conseguirlo.

Mañana tenía un examen de química orgánica en el que le iban a patear el culo si no conseguía conciliar el sueño, pero su habitual biblioteca de imágenes mentales –la mayoría de ellas compuestas por chicas calientes con poca o ninguna ropa–, no estaba funcionando esta noche. En lugar de eso él seguía pensando en lo que había ocurrido con Hoseok en el sofá.

Ese beso, ¿había sido un beso? Si no, ¿qué demonios fue? ¿Qué estaba pasando? Porque éste no era definitivamente el primer incidente extraño que había tenido lugar entre ellos en el pasado reciente. Era incluso más raro que la forma en la que Hoseok y él compartían la cama la mayoría de las noches, lo cual, para ser honestos, Jungkook había dejado de pensar que fuera extraño en absoluto.

Su arreglo para dormir había sucedido con tanta naturalidad que no le había parecido extraño en su momento, aunque era consciente de lo raro que se vería ante una persona ajena. No es que nadie fuera nunca a saberlo. Y si Jungkook no deseaba que nadie supiera del arreglo para dormir entre él y Hoseok, tan seguro como el infierno que tampoco quería que supieran qué más había pasado entre ellos recientemente.

La mente de Jungkook evitó ese pensamiento –ese recuerdo. «Estábamos borrachos esa noche. Bueno, Hoseok sí lo estaba, al menos. Así que eso no cuenta»

Excepto que si no contaba, ¿por qué no podía dejar de pensar en ello? ¿Y por qué su polla estaba dura como una roca cuando hace un minuto había sido como una rama de apio que llevaba pasado una semana? Jungkook volvió a cerrar los ojos y se acarició, tratando de no pensar en ello, tratando de no recordar, pero de alguna manera el recuerdo vino a él de todos modos…
.

.

.

.
— Amigo, ¿estás viendo eso otra vez? —La voz de Hoseok sorprendió a Jungkook, arruinando su concentración en la escena que se desarrollaba frente a él en la pantalla plana.

Dejó su cerveza y frunció el ceño a su compañero de cuarto.

— Me gusta, ¿y qué?

— Es un poco gay, ¿no te parece? —Hoseok sonrió y se sentó a su lado, tan cerca que su muslo rozaba el de Jungkook.

— Es una chica chupándosela a dos tipos. —Jungkook señaló a la pantalla con irritación. Se había estado aliviando con ese dvd llamado “Un palo para cada hoyo”, que era de lejos su favorito de la extensa colección de su compañero de cuarto, y no le gustaba ser interrumpido—. ¿Qué hay de gay en eso? —reclamó.

— Bueno, sólo míralos. —Hoseok señaló también a la pantalla—. Quiero decir, ella se la está chupando a los dos, pero al mismo tiempo. Mierda, sus pollas se están frotando juntas mientras ella las lame. ¿Tú no crees que eso sea gay?

Jungkook se encogió de hombros. De hecho, él había estado pensando lo mismo. Y mirando las pollas de los actores masculinos mucho más que los pechos grandes, desnudos, y obviamente falsos de la actriz porno que estaba lamiéndolos. Que su mejor amigo dijera en voz alta sus propios pensamientos era inquietante.

Gay chicken » JJK+JHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora