Crying lightning -Stony-

#21

Había pasado ya un tiempo, casi un año, ambos estaban mucho más grandes, Tony a pesar de tener 14 era un poco más bajo de altura que Steve, quien tenía 13 años.

Los días casi eran perfectos, ambos chicos eran tan inseparables como antes, pero ahora tenían más amigos en común y jugaban con todos o tenían charlas muy entretenidas.

Steve seguía estando un poco celoso de Peter, pero lo dejaba pasar, ya que a Tony parecía agradarle demasiado.

Habían noches en las que dormían juntos a causa de las pesadillas de Tony, nunca los habían atrapado y esperaban que no lo hicieran.

Algunos estaban sentados en el comedor, algunas niñas y niños más pequeños jugaban en el suelo con juguetes que habían donado al orfanato, Steve y Tony estaban sentados en el sillón mirando la TV en la que pasaba ''Los chicos del barrio'', aunque su atención fue interrumpida por el sonido de la puerta siendo abierta.

Dos hombres, uno más pequeño y robusto, con un poco de barba de algunos días, su cabello largo, era oscuro y llevaba una camiseta negra de Star Wars junto con unos jeans negros y un gran saco del mismo color que lo cubría del frio, miraba alrededor estando junto a otro chico, este era media cabeza más alto, su cabello tan oscuro como el del contrario, tez morena y de nariz de botón, este vestía un poco más elegante, con una camisa blanca y pantalón vestir, también llevaba un saco, pero lo mantenía cerrado.

-Te dije que te vistieras más presentable, Buck -susurró el chico más alto.

-T'challa, Star Wars es lo suficientemente presentable, quien diga lo contrario se las verá con-...

-Buenas tardes, caballeros, ¿Qué los trae por aquí? -la madre superior había aparecido en la sala principal y tenía el ceño fruncido mirando con un poco de disgusto a los dos hombres-. ¿Desean hablar en un lugar más privado? -pregunto amable, pero su tono de voz era todo, menos amable.

Ambos chicos asintieron con una sonrisa ignorando el tono y la actitud de la mujer mayor, todos los niños miraron inquietos, otros emocionados.

-¿Tú crees...? -preguntó Tony.

-Sí, han venido a adoptar -sonrió y su mirada fue hacia la puerta cerrada del despacho, deseaba tener rayos equis.

Ambos continuaron mirando lo que sea que estuviera dando en el televisor, aunque apenas prestaban atención, se escuchaban cuchicheos dentro del despacho y todos estaban curiosos, Steve y Tony sostenían sus manos.

-Es la primera vez que viene una pareja de dos hombre -Tony rompió el incómodo silencio entre ambos.

Steve sintió su corazón palpitar muy rápido y sus manos sentían un hormigueo inusual.

Miro de reojo a Tony que le sonreía de forma dulce, Steve le devolvió la sonrisa de forma nerviosa y un sonrojo se pintó en su rostro.

Tony cambio a una expresión curiosa y rio posando una de sus manos en la mejilla de Steve-. ¿En qué piensas?

-Ehm... -susurro nervioso y su rostro aumento más el tono carmesí-. Nada.

-Anda, dime, te sonrojaste de pronto -insistió el mayor.

Steve tosió un poco-. Hmm... Yo pensaba en... Bueno -rio nervioso-. Si algún día nosotros seremos como e-...

Un golpe muy fuerte hizo a Steve callar, provino del despacho de la madre superiora.

-No voy a repetirlo otra vez, ¡Quiero que se vayan de mi orfanato! -se escuchó la voz de la madre superiora en un grito, parecía muy molesta-. ¡Lo que ustedes son es algo antinatural y una abominación! -chillo.