Extra #01

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En la habitación solo se escuchaba el leve choque del tenedor contra el plato de porcelana.

Dos pares de ojos estaban puestos en el plato repleto de comida en donde el tenedor jugaba clavando algunas verduras dejando el filete de carne a un lado y apenas había tocado las papas.

El plato del de ojos chocolate se encontraba ya vacío, aunque dejando algunas sobras como huesos y algunas pocas verduras.

-¿No vas a comer? -preguntó Tony levantando su mirada del platillo de Steve para verlo a él.

Se encontró con los dulces ojos cielo de Steve que le miraba penoso y tratando de pensar alguna respuesta para evadir aquella pregunta.

Negó con la cabeza bajando la mirada, con intensos ojos tristes.

-No hagas esa mirada, Steve -volvió a hablar Tony-. Necesitas comer, para-…

-Mejorar, lo sé, mis padres me lo dicen siempre -contestó de mala forma, dejando atrás la mirada triste, ahora por una enojada-. No necesito escucharlo de ti.

Tony sonrió leve, divertido, porque los padres de Steve ya le habían dicho que solía tener cortos enojos cuando se trataba de comer, además que el castaño ya los había presenciado al pasar de los días cuando estaba con Steve.

Acerco su mano al plato del contrario y con el nudillo de su dedo meñique toco la esquina de la carne.

-Esta frio -dijo sin hacer caso a las palabras de Steve-. Lo calentare por ti.

Cuando se incorporó de su asiento y antes de tomar con su mano el plato de Steve, este lo tomo de la muñeca.

-Tony, por favor -susurró-. No quiero, por favor, te lo ruego -habló con voz débil y cortada, ahora su actitud a una triste y de súplica.

El mayor se acerco para darle un beso en la frente y Steve se sonrojo.

-¿Qué te gustaría comer? -le preguntó y vio como el sonrojo de Steve se extendía por todo su rostro hasta las orejas.

Tony sonrió con burla y rodo los ojos-. Eres un tonto y muy… -susurró lo ultimo y se inclino para quedar a la altura de Steve.

Unieron sus labios, empezando un beso rápido y lleno de intenciones, Tony sostenía con una de sus manos el rostro de Steve y este pasaba sus manos por el cuerpo del contrario, aferrándose con fuerza.

Al separarse después de unos mágicos minutos, ambos estaban sonrojados y se sonrieron mutuamente.

En silencio tomo el plato de Steve y se dirigió a la cocina para calentar su comida.

De regreso vio que Steve estaba ya en su color natural y mas tranquilo, dejo su plato frente a él y volvió a sentarse.

El rubio no hacia ningún movimiento y sus manos se encontraban sobre sus piernas.

Tony coloco su brazo derecho sobre la mesa y apoyo su cabeza sobre esta, miro a Steve.

Hace dos semanas que había regresado y según sus padres, Steve había empezado a comer un poco más de lo que solía y aunque no se veía mucha diferencia, Tony estaba feliz de ayudar en la mejora de su novio.

-Sabes -inicio el castaño con una sonrisa leve y su mirada divaga por la gran mesa-. Tus padres me dijeron que si no comías yo tendría que irme porque te distraigo mucho y yo… realmente no quiero irme -susurró-. ¿Tu quieres que me vaya? -y su mirada se clavo en Steve, que también lo miraba circunspecto.

El rubio miro su plato fugazmente y sus ojos cielo volvieron a Tony inmediatamente.

-¿Es una amenaza? -preguntó Steve con una sonrisa leve y una ceja alzada.

Tony lo miro con sorpresa fingida y sonrió dulce-. Oh, no, claro que no, solo quería informártelo.

Intercambiaron miradas por unos segundos antes de que Steve tomara su tenedor, lo clavara en un brócoli y lo llevara a su boca.

Crying lightning -Stony-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora