Saint Seiya Titanomaquia

El verdadero poder de un dorado.

Dentro de la dimencion destruida de Saint Seiya, se encontraban los gemelos de geminis, quienes tenían la importante misión de salvar a los dioses olímpicos, encerrados en la gema del tiempos de cronos, pero un gran obstáculo se pone en su camino, se trata de kairos, uno de los tres reyes celestiales al servicio de cronos, se dice que su poder es igual al del mismo cronos... Sus habilidades latentes superan a cualquier Titan que se haya visto, pero, saga y kanon están dispuestos a dejarlo todo por la lucha de la supervivencia...

'saga y Kanon... Hermanos destinados a matarse entre si... Una estrella maldita bajo la constelación de geminis... Seres así no podrán derrotarme, les demostraré el poder de un rey celestial'... (Dijo el rey celestial kairos, con un semblante serio).

Saga estaba mirándolo fijamente... El despertar de los dioses estaba en sus manos y en las manos de su hermano... El sabía que si fallaba, los Titanes ganarían está gran guerra santa, por lo cual adoptó una sonrisa y se pone en pocicion de combate... Kanon al ver a su hermano... Se pone de la misma manera y los dos comienzan arder su cosmos.

Kairos solo observaba el aumento repentino de poder de los hermanos gemelos y esposa una sonrisa. 'humanos, el destino de ustedes y los dioses... Es desaparecer de la fas de la tierra, mi señor... No mi hermano cronos ara lo posible para que Haci sea... Y yo me encargaré de cumplir con esa meta'... El rey celestial eleva su cosmos alcanzando su deunamis y emergiendo una gran presión a los gemelos quienes se sorprendieron por tal poder.

Saga solo apretó sus puños y kanon afiló la mirada... De tras de los gemelos se podía ver la constelación de geminis en una galaxia, estaban listos para atacar a kairos.

En otra escena, se podía ver a las Quintillizas cuidando a seiya, quienes fueron salvadas por máscara de la muerte quien ahora enfrentaba a un Titan demasiado peligros, a lo cual Nino observa a seiya aún inconsciente y dice. 'Esta guerra, no puedo creer que seiy-kun este en una guerra como está, aún así... Nino abraza a seiya de su cabeza... 'are lo posible para salvarte... Por qué eres la persona que amo'. Miku al igual que Nino, se pone a un costado de seiya y la peli-castaña sujeta su mano izquierda, poniéndose de rodillas... 'seiya, por eso quiero ser más fuerte, para no dejarte toda esa carga a ti, eres lo mejor que me ha pasado y temo perderte... Por eso te protegeré, por qué te amo... Ichika la hermana mayor al igual que Miku toma su mano izquierda y se pone de rodillas... 'recuerda esto siempre, eres el único hombre capaz de sobreponerse a cualquier situación, pero no tienes que cargar ese dolor... Compartenos ese dolor... El dolor de haber perdido a tu hermana, compartenos tu sufrimiento, y así, solo así, saldrás adelante, junto a nosotros... La hermana peliroja se pone de rodillas mientras ponía una mano en el abdomen de seiya... 'Eres el mejor hombre del mundo ¿Ya lo sabías?, Eres el hombre de los sueños de cualquier mujer, el hombre que se convirtió en caballero... El hombre que superó todas sus pruebas, con tal de encontrar a tu hermana... El destino ha Sido cruel con Tigo, pero yo... No... Nosotras estaremos con Tigo... Por qué te amamos... Yotzuba, se pone del lado contrario y de igual manera le toca el pecho a seiya... 'vuela... Cómo siempre lo has hecho... Vuela... Para tocar las nubes... Vuela... Como el pegaso que eres... Por qué nosotras seremos el sol que guía el pegaso... El pegaso de la esperanza...

El cuerpo de seiya es rodeado de un resplandor azulado, sorprendiendo a las Quintillizas, de ese brillo salían plumas de las alas de pegaso, y como era de esperarse el pegaso se pone de pie, rodeado de esas plumas... Plumas de la esperanza... Ahora Seiya se encontraba nuevamente con la armadura divina y listo para seguir peleando... 'seiya...' dijeron las Quintillizas al unisono... Seiya se miraba como un dios, ante sus ojos, mientras en la mano izquierda tenía la espada kusanagi no tachinari, el peli-castaño solo las mira y da una sonrisa... 'perdon por causarles problemas... Descansen, se lo merecen'... En eso las Quintillizas se sonrojaron y solo asintieron con la cabeza... La verdadera pelea estaba a punto de comenzar...