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Continuando con su "plan macabro", Rubén y Samuel decidieron tomar el celular de Auron, antes de que este volviera. Dieron una ojeada rápida al dispositivo, y se quedaron pasmados ante lo que vieron.

Auron tenía wattpad.

Pero vaya decepcion se dieron al notar que habían puras historias de chistes muy malos.

Tal vez y de ahí era de donde sacaba algunos para decirlos en sus vídeos.

Samuel y Rubén, se miraron y sonrieron, sin necesidad de palabras sabían lo que iban a hacer.

El rubio texteo hábilmente en la aplicación, buscando un libro del shipp Luzuplay, lo cual no fue muy difícil de encontrar ya que habían mucho de esos, pero él quería encontrar el Fan-fic más puerco.

Y lo halló.

Al momento de escuchar pasos acercándose, tiraron de nuevo el celular al sillón, y mirando a quién sabe donde tratando de actuar con naturalidad.

Auron enarcó una ceja confundido pensando que demonios les pasaba, pero segundos después al recordar de quienes se trataba —Rubén y Samuel— le resto importancia.

Encendió su celular nuevamente, para continuar leyendo sus malos chistes.

Samuel y su novio estaban con los ojos bien abiertos esperando ansiosos la reacción de Auron, sin embargo, al darse cuenta de que en vez de recibir una reacción bochornosa, Auron estaba envuelto en un aura oscura y tenebrosa, pensaron que no era tan mala idea levantarse y salir corriendo.

— ¿Saben algo, ustedes hijos de una hiena? — empezó a hablar el dueño del celular, enojado, entre dientes— No a todos nos gusta leer escenas sexuales de uno mismo con su pareja. — hizo puños para, después, agarrar un cojín — ¡malditos fetichistas! — los correteo por toda la sala intentando golpearlos.

— Pe-pero, Auron, tienes que... admitir que estuvo bueno... — trataba de escapar el rubio.

— ¡Me vale un prepucio, malditos pervertidos! ¡¿Por qué me gustaría leer una historia donde Luzu se mete "la saqueadora" por el coño?!

— ¿sexy?

— ...Okey, okey. Entendimos, pero no lo golpees a él, golpeame a mí. — defendía Samuel.

— ¡Lo haré con gusto!

Al final, el pobre cojín terminó destrozado.

A Luzu nadie quiso explicarle lo que sucedió, pero tuvo que limpiar todo el desastre de esos tres.

Auron no pudo ver a su novio al rostro por una semana debido a lo que leyó.

Samuel y Rubén no volvieron a tocar el celular de Auron.

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𝐑𝐔𝐁𝐈𝐔𝐒 𝐍𝐎 𝐏𝐔𝐄𝐃𝐄𝐒 𝐓𝐄𝐍𝐄𝐑 𝐖𝐀𝐓𝐓𝐏𝐀𝐃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora