Sigo recordando
Un tres de diciembre
Yo con tu suéter
Dijiste que me quedaba mejor
Que a ti
•••Estábamos en el comedor. Aunque no se si lo recuerdes, ya ha pasado mucho desde aquello.
Tenias un suéter favorito, uno navideño que usabas siempre que podías.– ¿Porque usas ese feo suéter viejo? –Te preguntó ella.
No dijiste nada. Solo reíste como siempre lo hacías, así que ella te ignoro como siempre lo hacía, pero yo sabía lo que ese suéter significaba.
Días después me lo estabas regalando, el mismo suéter que te había dado tu padre antes de morir, me lo querías dar a mi.– Estoy seguro de que te queda mejor a ti. –Dijiste con esa confianza ciega que te caracteriza.
– ¿Pero no me quedaría muy justo?
– Oh, vamos! A él le quedaba justo también. Se que te queda mejor que a mi. –Insististe.
Entonces sonreí. Porque sentí que era especial que me lo quisieras dar, aunque nunca lo acepté por ser de John, quien quería que tú lo tuvieses. Pero John era especial para ti, porque era tu padre; entonces yo era especial para ti? Tal vez, porque era tu mejor amigo.
Si tan solo supieras
Lo mucho que me gustabas
Pero veo en tus ojos cuando ella pasa
Que gran alegria
Para esos ojos heridos
Más brillantes que el cielo azul
Ella te hipnotiza
Mientras yo muero
•••Era el día de nuestra graduación. Todos estaban tan tristes y felices a la vez, era un día de sentimientos tan desbordantes. Pero tú no prestabas atención a tus amigos que te abrazaban y se despedían de ti. Tu estabas concentrado en buscar, en buscarla a ella para declararte una vez más.
– No me puedo dar por vencido tan fácilmente. –Habías dicho la primera vez que te rechazo, cuando recién la conociste.
– Está bien si quieres llorar, estoy aquí. –Te respondí al ver que tus ojos se desbordaban poco a poco.
Y me abrazaste. Y yo te abracé a ti, pidiendo que nunca me soltaras para no tener que soltarte yo a ti.
Pero estabas aquí de nuevo, buscándola para declararte una última vez.– Está será la última vez. –Prometiste hace un mes cuando ella te volvió a rechazar.
Pero ese día que la encontraste, algo diferente pasó. No se que fue exactamente, pero algo cambió el orden de todo. Y acepto, acepto salir contigo a una cita, Justo después de la graduación.
Mi corazón se retorció por un momento, pero luego no pude evitarlo, verte feliz por ella era un extraño castigo. Tu reías incrédulo mientras yo me sentía destrozado por dentro.
Aún así te dije– Lo lograste! –Con una sonrisa, no se como lo hice pero sonreí– Después de tantos intentos, al fin tienes la oportunidad. Estoy feliz por ti, Gary.
Entonces me abrazaste, sin importarte que mis ilusiones morían a cada segundo de ese abrazo. ¿Te despedías de mi, acaso?.
¿Porque razón me besarías?
No soy ni la mitad de lindo
Le diste tu suéter
Es solo poliéster
Pero te gusta más ella
Que yo
Desearía ser heather
•••