secuela de dark- KNOCKOUT de hanna

cap 8

Te vamos a arreglar, ¿de acuerdo?" Lo prometo.

Hay cabello que se cae de la corbata, se encrespa sobre sus hombros y le roza el cuello. Lo aparta para mirarme de nuevo, dándome una visión clara de la cavidad deteriorada y una expresión de autocompasión. Hay un cansancio que pesa mucho en sus huesos que lo ha empujado al suelo. Si Harry se lo permitía, probablemente dormiría durante semanas y aún estaría exhausto.

“La lucha no es buena para ti. No quiero que te lastimes más —admito mientras deslizo mis dedos ligeramente por el moretón que florece en su mejilla.

Se presiona con cuidado una bolsa de hielo contra el área inflamada, con suerte para atenuar la colorida hinchazón. A pesar de su mueca de dolor, todavía lo animo a que se acerque. El siseo que succiona a través de sus dientes me llena de culpa.

“Creo que deberíamos hablar con Mack, él podría conocer a alguien con quien puedas contactar. ¿Quizás podrías entrenar de nuevo?

Me apoyo con él contra el escritorio, mi brazo rozando el suyo.

"¿Como que? Perdí mi trabajo en el gimnasio, por eso estoy aquí ”.

Harry niega con la cabeza como si toda esperanza estuviera perdida.

“Lo sé, pero podría haber otro lugar. Eres hábil, tiene que haber algo que puedas hacer que no te ponga en riesgo todo el tiempo, ”expreso mis pensamientos con el ceño fruncido.

La bolsa de hielo desciende al suelo, y estoy un poco desconcertado cuando Harry acuna mi mano en la suya. Su expresión es de súplica y casi espero que se arrodille en señal de rendición.

"Quiero salir, Bo", presiona Harry.

"Entiendo - "

“No, no creo que lo tengas. Necesito salir de esto ”, dice con los ojos tensos. “No puedo hacerlo más. No quiero que esto sea todo lo que soy. Vengo aquí, peleo y no voy a casa con nadie. Entonces estoy de vuelta aquí para empezar de nuevo ".

Me voy a casa con nadie.

"Me niego a creer que aquí es donde se supone que debes estar", le digo.

Porque pensé que siempre estarías conmigo.

"¿Donde entonces?"

Me busca todas las respuestas, y me entristece no poder concederle sus deseos instantáneamente.

“Encuentra un lugar para ser feliz. Donde puedas cuidar de ti mismo ”, le animo antes de extender la mano para recoger el paquete de fusión. Se lo entrego. "Tal vez podamos cuidar de ti juntos", sonrío, golpeándolo suavemente en el hombro.

Harry parece desinflarse, liberando la tensión reprimida en una exhalación profunda. El tirón de sus músculos parece relajarse cuando me da un simple asentimiento.

"Me gustaría eso."

Cojo la bolsa de hielo descuidada y se la entrego. Va a dejarlo sobre el escritorio pero lo detengo.

“Uh, ah. Devuelvelo."

"Duele", se queja con la boca hecha un puchero.

"Te dieron un puñetazo en la cara, por supuesto que duele".

Él se ríe antes de cumplir con mi pedido. Y tenemos unos minutos miserables de conversación tranquila antes de que ambos volvamos nuestra atención a la puerta. Hay un alboroto que emana del fondo del pasillo y los crescendos de disputas. Sigue el golpeteo de numerosos pares de pies, retumbando con intención. No pasa mucho tiempo antes de que nos traigan problemas en forma de dos hombres fornidos. Me tensé al reconocer a uno de ellos como el perdedor en el combate de Harry. Ahora tiene más ropa y antes de que pueda irrumpir, una palma ancha se presiona contra su hombro.