secuela de dark- KNOCKOUT de hanna

cap 6_ parte 2

Otro poquito para ti.

Me senté con él mientras comía, un poco decepcionada de ver que había dejado la mitad del sándwich sin tocar, pero al menos era algo. El color ha vuelto a sus mejillas y no estoy seguro de si es porque se siente mejor o porque no puedo controlar mi cariño por él. Miro mi teléfono mientras Harry lleva el plato al fregadero. Son las 1:24 am y empiezo a sentir el cansancio pesado en mis extremidades. Hay un mensaje de texto de James y uno de Tiff; Los dejo a ambos sin respuesta.

"Puedes llevarte la cama".

"No seas tonto, necesitas dormir bien", le digo con un movimiento de cabeza.

"Dormiré en el sofá".

Sin otra palabra, Harry desaparece en su habitación. Le doy privacidad para que se cambie y arregle los cojines del sofá lo mejor que pueda. Me sorprende que su mandíbula no se haya desquiciado con el bostezo excesivo; está tan probado que probablemente no hará ninguna diferencia dónde duerme. Un carraspeo me hace girar.

"¿Tú -" asiente a través de la puerta.

Le doy una sonrisa suave, siguiéndolo a su dormitorio. Se ha arreglado la funda nórdica, se ha recogido la ropa del suelo y se ha abierto la ventana para refrescar el olor a humo estancado. Harry se aparta a un lado como si estuviera esperando mi aprobación. La facilidad con la que una vez funcionamos juntos se ha endurecido y ahora todo parece un poco forzado. Tendrá que ser reconstruido y no estoy seguro de tener la fuerza para hacerlo.

"¿Quieres algo para ponerte?"

Solo entonces noto su cambio de atuendo, ya no en jeans sino en suaves joggers que se sientan en las caderas. Harry juguetea con el cuello de su camiseta porque puedo decir que está incómodo. Lo he visto en su punto más bajo. Lo sostuve a través de él.

"No está bien. Yo solo ... dormiré en esto ".

Se para en su puesto de guardia junto a la puerta, mirando mientras subo a su cama. Las sábanas son de un color gris oscuro, acerado, arrugadas y suaves.

"Puedes entrar, no me importa".

La oferta es amable, pero mis pensamientos son todo lo contrario. No estoy dispuesto a abrirme a ese tipo de emociones condenatorias. No quiero calentarme en su cama solo para que él apague la luz y se vaya. Incluso si Harry se quedó conmigo, no puedo soportar la idea de dormir entre las mismas sábanas que él mismo dejó al descubierto para otras mujeres. No es un camino por el que deseo viajar y cuanto más tardo en responder, más se asienta en la mente de Harry en cuanto a las mecánicas y divagaciones mías.

"Está bien", me niego.

Doblo mi chaqueta y la coloco debajo de mi cabeza, doblando mis piernas en mi cuerpo. Es suficiente para hacerme sentir casi insignificante sobre el gran colchón. Intercambiamos unos breves parpadeos e incluso un par de respiraciones antes de que Harry se hunda en el suelo. Observo cómo su cabeza cae contra la pared.

"No deberías seguir peleando".

Mi opinión levanta su cabeza, el largo de su cabello rizado alrededor de sus orejas.

"No puedo ver, no me convierte en un lisiado", Harry frunce el ceño ligeramente.

Ignoro la corriente subterránea mordida, moviéndome ligeramente para recostarme cómodamente. Una cinta para el cabello sería muy apreciada, pero me quedo corto después de revisar mis muñecas.

"¿Ellos lo saben? ¿Mack sabe que estás triste?

"¿Qué crees que atrae a la multitud en las noches de pelea?" pregunta con aire de suficiencia. “Medio ciego de un ojo y todavía puede patear el trasero de alguien a la acera. A la gente le gustan los desamparados ".

Su pequeña explicación se deja sin comentarios, porque sé que es poco probable que quiera escuchar que la clientela del club no está particularmente molesta, siempre que les gane dinero para alimentar sus borracheras. No se preocupan por él.

"¿Estas en la Universidad?"

Se pasa el pulgar por los nudillos mientras me siento. No sabía que yo sería el centro de nuestra sesión de preguntas y respuestas, así que es extraño cuando me mira en busca de una respuesta.

“Sí, está en la costa. Sussex ".

Harry asiente con comprensión, levantando las rodillas. La pequeña luz en la cabecera de la cama es tenue, arrojando sombras peculiares en las paredes. Los ojos brillan con la atención de la lámpara, el dañado de los dos se ve más suave, menos como un recordatorio para que él lo lleve.

"¿Estás tomando inglés?"

"No, Desarrollo y Relaciones Internacionales". El rostro de Harry se retuerce de repulsión, es cómico de ver. "No es tan complicado como parece".

"¿Te gusta ahi?"

Es una pregunta simple, podría considerarse como una pequeña charla, pero sé lo que realmente está preguntando ; ¿estás feliz?

“Es divertido, he hecho amigos. Es un lugar diferente ".

Continuamos charlando informalmente con la mayor parte de la conversación inclinada hacia mi vida, la nueva vida que he creado para mí. Es con genuino interés y un ligero disgusto que Harry escucha divagaciones sobre las asignaciones de ensayos y las pruebas de compartir una pared delgada con el chico que disfruta enormemente de las salidas nocturnas y su afición por continuar la diversión en su habitación. No le hablo de James, ni de cómo nos hemos estado viendo durante casi dos meses. No es algo que sienta que a ninguno de los dos le gustaría compartir.

Se dirige hacia las 2:15 am y Harry está luchando contra las tentadoras garras del sueño. A las 2:17 am nos separamos, separados por una puerta en un piso diminuto.

No hace mucho frío, pero no puedo dormir. Se siente como la primera noche de pasillos: un colchón nuevo y una habitación desconocida. Solo puedo mover los pies hasta cierto punto antes de admitir que no me gusta la sugerencia de humo persistente, o el hecho de que esta no es la habitación de Harry, es solo un lugar donde duerme o trata de hacerlo. Las articulaciones hacen clic mientras muevo los hombros en un intento por aliviar un cuerpo encorvado. Incluso con mi respiración constante para llenar la habitación, todavía puedo escuchar el trabajo de Harry de esta noche. Es una tontería, pero quiero ver cómo está.

La puerta está obedientemente silenciosa cuando la abro, navegando por un espacio extraño en el que todavía tengo que trazar mentalmente el paradero de los muebles. Las imágenes parpadean sin palabras en la pantalla del televisor, las imágenes mudas son un consuelo para quien no desea dormir en la oscuridad.

"¿Te vas?" Harry croa.

Una vez tendido a lo largo en el sofá, Harry ahora se sienta encorvado y se frota los ojos.

"No, no podía dormir", lo admito.

"Mismo."

Me siento junto a él sin permiso y me siento un momento con nuestra respiración como ruido de fondo. Hay movimiento en el pasillo más allá de la puerta principal de Harry, pero el zumbido pasa rápidamente y nos quedamos para existir juntos.

Bosteza.

"Vamos", le animo.

Colocando un cojín en mi regazo, dejo en claro que puede recostar la cabeza. Siempre apreció los toques amables, así que le acaricio el pelo para calmar los pensamientos que le impiden dormir. Es con un brillo somnoliento que me mira y mi pulgar traza tiernamente la cicatriz que marca su rostro.

"Eres como un ángel", murmura Harry pesado por el sueño. "¿Has venido a salvarme?"

Está agobiado por la promesa de un descanso protegido mientras yo tiro de la manta y me quedo con su pregunta. Las lágrimas punzan en las esquinas de mi visión cuando me doy cuenta de que eso es todo lo que quiero hacer. Quiero sacarlo de aquí, liberarlo de la vida en la que se siente atrapado, amarlo.

"Creo que me gustaría eso", rueda, con la cara casi presionada contra mi estómago. “Para ser rescatado, quiero decir. Eso estaría bien."