🌼; 𝙈𝙞𝙧𝙖𝙙𝙖𝙨 || 𝖬𝗂𝗆𝗂 𝗑 𝖦𝗂𝗋𝖺𝖿𝖿𝗒 [Piggy]

𝙈𝙞𝙧𝙖𝙙𝙖𝙨

Sus pasos podían oírse en el pasillo, aproximándose hasta la sala donde se hayaba el más alto del grupo, nunca habían entablado una conversación para conocerse, sólo habían hablado de cosas importantes que tenian que hacer.

Mimi acomodaba un poco sus gafas mientras revisaba algunos de los suministros, Giraffy examinaba una radio que Player y los demás habían encontrado recientemente, la chica se mostraba nerviosa mientras movía de lugar algunas latas.

—La radio funciona -escuchó la voz del chico a sus espaldas.

—¿Estás seguro? -preguntó sin dirigirle la mirada.

—Por supuesto, solo necesita baterías -contestó mientras alargaba un suspiro cansado.

—Zizzy y Pony pueden conseguirlas -comentó a la par que volvía a acomodar sus gafas.

—Si, debería informarles lo más pronto posible -finalizó aclarando su garganta para salir de la habitación.

Mimi quedó sola y con las palabras en la boca.

"Deberías descansar" sonaba muy autoritario.

"Podríamos almorzar juntos" sonaba muy atrevido.

"Hablame más sobre ti" simplemente jamás tendría el valor para decírselo.

Esa misma tarde durante el almuerzo Giraffy informó sobre el estado de la radio, tal como Mimi había dicho, Zizzy y Pony se encargarían de buscar las baterías. Los niños normalmente jugaban en el patio del refugio mientras Mimi revisaba las plantas del lugar y Giraffy los cuidaba.

A veces, ella miraba al chico disimuladamente, y a veces se topaba con su mirada sobre la suya, se miraban fijamente en ocasiones hasta que terminasen por sonrojarse y apartar la mirada primero.

Zizzy bromeaba con Mimi sobre que Giraffy estaba muy interesado en ella.

Pony también bromeaba con Giraffy acerca del tema.

Una tarde en especial, cuando los niños salieron a jugar, ambos se sentaron en una banca para cuidarlos, la mirada violácea de Mimi se posaba sobre el rostro del más alto, quien se sentía un poco incómodo por ello. Finalmente, ella lo notó.

—L-lo siento, nunca he sido buena hablando -confesó apartando la mirada con vergüenza.

—N-no te preocupes, yo... Creo que tienes unos ojos muy lindos -dijo rascando nervioso su nuca.

—G-gracias, también los tuyos son hermosos -dijo entre ligeras risas para después levantarse rápidamente y huir corriendo del lugar hacia el interior del refugio.

Giraffy quedó completamente sonrojado, tal vez no habían hablado mucho en aquella ocasión, pero de algo se había dado cuenta, más allá del hecho de que ambos se habían enamorado del otro, pudo notar que tanto él, como ella, habían estado mirándose lo suficiente como para poder notar el brillo especial que irradiaban sus miradas cuando se cruzaban.

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Cjau, conchetumare— /c tira de la ventana ¿

Aber... De esta porqueria que escribí a las dos de la madrugada sólo puedo aclarar un par de cositas...

1.- No tiene sentido, literalmente sólo porque lo escribí ya que no habían muchas historias de esta pareja que tanto me gusta y yo misma decidí escribir una y me dije "tenga o no sentido, sea lo que sea, lo voy a publicar y que chingue su madre el América" ah—

2.- Quienes lean esta cosa y ya hayan jugado el juego me dirán "Pero si Mimi y Giraffy se les puede ver hablando al final del capítulo 10" y sí, lo sé, pero yo no quise hacer que fueran súper mejores amigos del alma, por eso decidí que sólo conocieran sus nombres y se atrajeran, fin.

Ahora si, creo que no hay más, espero les haya gustado, agradezco que hayan leido y me disculpo por quitarles unos cuantos minutos preciados de su tiempo, nos vemos.