S.A.D Luffy X Nami (Editando)

2°T Ep 12

Han pasado unos pocos años desde que el mundo estuvo a punto de ver la muerte del más grande aspirante a rey de los piratas, pero su tenacidad y gran resistencia puede con todo. Esa batalla con "Capitán Kid" Había dado la vuelta al mundo entero, una gran batalla entre dos piratas de la peor generación, un usuario de Akuma No Mi rompiendo cadenas de piedra marina y la conclusión del combate que terminó con la victoria de Monkey D. Luffy y la muerte de Kid. A raíz de ese suceso se dieron a conocer aún más sorpresas al mundo, como la subida de recompensa del capitán mugiwara a 2.5b de belly, fue denominado como el quinto emperador pero, aún no satisfecho con eso, luego de 3 meses se dió a conocer su vuelta a los mares, causando múltiples estragos por diversas islas.
Poco tiempo después de su recuperación decidió zanjar sus asuntos contra la yonkou Big Mom, desatando una de las más grandes guerras entre piratas, derrotando a los generales y los demás hijos hasta llegar a su batalla final contra esta, batalla la cual terminó con una victoria muy ajustada para los mugiwaras. Una victoria la cual subiría todas las recompensas de una manera abrumadora, siendo noticia mundial.
El joven con la recompensa más alta del mundo y su tripulación no dejaron de ser tendencia por un tiempo, sus hazañas y brutales combates no dejaban de sorprender al planeta entero.

Mientras todos hablaban de ellos, los mugiwaras seguían con sus actividades diarias.
- Bien - Luffy se levantó de la cama - Hoy es el día
- ¿Hmm? ¿Luffy? - Preguntó somnolienta la navegante -
- Oh Nami, lo siento te desperté
- No, no pasa nada ¿que pasa en el día de hoy?
- Oh, eto... Nada, solo me desperté de buen humor
- Ya veo... Vamos, los demás ya deben estar esperandonos
- Si, vamos - Dándole un besito en la frente -

- Buenos días, chicos - Entraron Luffy y Nami a la cocina -
- Buenos días - Saludaron los demás
- Sanji, tengo hambre
- Sisi, aquí tienen

Luego de desayunar se decidieron a tomarse un día libre, aunque todos lo fueran, hoy no harían nada más que relajarse.
- Bien, pondré el plan en marcha shishishi
- ¿Plan? - Pregunto Zoro -
- Si, veras... ¿Que haces aquí?
- No lo se, estaba yendo hacia el baño y las paredes comenzaron a moverse
- ¿Como te pierdes en el barco?
- ¡No me perdí! Las paredes se movieron de su sitio
- Sisi, seguro fue eso
- Por cierto ¿de que plan hablas?
- Veras... Pienso en... - Explicándole todo lo que tenía planeado -
- Ohh ya veo, es un buen plan
- ¿A que si? Shishishi
- ¿Lo tienes contigo?
- Si, aquí está - Sacando una pequeña cajita - Es este
- Increíble...
- Pienso hacerlo hoy durante la tarde/noche
- Ya veo, lo tienes todo muy bien pensado
- Pues si, no podría hacer algo así sin pensarlo antes
- Si, tienes razón
- Por cierto, Zoro
- ¿Si?
- ¿No ibas al baño? Te tiemblan las piernas
- ¡Ahh! ¡Mierda! - Yéndose de ahí -
- Nos vemos
- Suerte, Luffy
- Es por la derecha
- Lo se - Yendo por la izquierda -
- ¡Derecha dije!
- ¡Que ya lo se!
Luego de su pequeña charla con Zoro, Luffy decidió bañarse para matar un poco el tiempo, se vistió con su clásico atuendo y salió de su habitación.
- ¿Donde estas? - Buscando con la mirada a su pareja - Te encontré
Fue caminando despacio, y muy nervioso, hacia donde se encontraba la pelirroja quitando algunas mandarinas de su preciado árbol.
- Nami...
- Oh, Luffy ¿que pasa?
- Veras... Yo... Eto...
- ¿Tienes algo? Estas muy rojo
- Pues si, tengo algo, lo que te quiero decir es...
- ¿Es?
- Tengo un regalo para ti, pero quiero que te tapes los ojos
- Esta bien, ¿así? - Tapándose los ojos con las manos -
- Si, esta bien así
Luffy se agachó sobre su rodilla derecha y sacó aquella pequeña caja.
- Nami...
- ¿Hm? - Se destapó los ojos de a poco y pudo ver a su pareja agachado mirándola tiernamente mientras sostenía una cajita con una gran diamante adentro.
- Ahh Luffy... Tu... - Las lágrimas comenzaron a caer por la cara de la pelirroja -
- Nami ¿quieres casarte conmigo? - Preguntó con una sonrisa nerviosa
- ¡Si! ¡Si quiero! - Abrazando a Luffy muy emocionada -
Los demás se percataron del llanto y los gritos de Nami, así que cada uno se acercó de a poco y pudieron ver la tierna escena.
- Te amo, Nami
- Y yo a ti, Luffy
Ambos se pararon y se miraron de manera tierna, se acercaron de a poco el uno al otro y se fundieron en un apasionado beso bajo el árbol y el olor a mandarinas.