Secuestrado; JiKook

8: Realmente espero que me escuches

JiMin pov:

Mi cabeza late con fuerza y ​​todo está oscuro a mi alrededor. Siento un dolor punzante agudo alrededor de mi sien derecha que estaba presionada contra el piso de concreto. Lo último que recuerdo es que ese matón me manipuló y todo se volvió confuso después de eso. El bastardo probablemente me dejó caer, lo que explicaría el dolor de cabeza. Me estremezco pensando en lo que pudo haber pasado cuando estaba debajo.

Sin embargo, por primera vez en las últimas 24 horas mi mente está clara. Deben haberme dado suficiente tiempo para que las drogas abandonen mi sistema. Eso, o sobrestimaron el tiempo que tardaría en recuperarme. De cualquier manera, me sentí agradecido de poder producir pensamientos al menos algo coherentes en mi mente. Decir ah. Jodidamente agradecido por no ser drogado y manipulado. Hace menos de un día me había quejado de no conseguir el tipo de café que quería después de la práctica matutina. Cómo desearía poder retroceder en el tiempo. Si lo hubiera sabido, nunca me hubiera quedado hasta tarde a propósito para deshacerme del guardaespaldas.

La segunda cosa que noté es que estaba increíblemente fría y húmeda en la habitación, lo que me hizo pensar que estábamos en algún lugar en un sótano o bajo tierra... No podía decirlo con seguridad. Todavía estaba acostado boca abajo en el suelo y el suelo parecía succionar todo el calor de mi cuerpo. Las luces parecían estar apagadas porque el área no tenía ningún tipo de luz. Tiene sentido que no nos mantengan cerca del nivel de la calle porque eso les daría más oportunidad de ser atrapados o de que se escuchen ruidos.

Wow. ¿Cómo estoy a punto de pensar tan tranquilamente? De acuerdo, debe quedar al menos algo de la droga en mi sistema o de lo contrario estaría entrando en un ataque de pánico total en este momento.

Ataque de pánico.

Jungkook... ¡Jungkook!

Dios mío, él también estaba en esta habitación. Me pongo más alerta y empiezo a escuchar lo que creo que es una respiración irregular desde el otro lado de la habitación.

Fue entonces cuando noté que ni siquiera estaba atado en absoluto. Una vez más, deben haber sobrestimado cuánto tiempo habría estado bajo las drogas.

Me agacho con la cabeza, tambaleándome mientras me golpean las náuseas. Tan pronto como pasa, me deslizo a mitad de camino y me arrastro hacia la fuente del ruido y lo que encuentro me rompe el corazón.

Un olor rancio golpea mi nariz cuando noto justo antes de llegar a él que debe haber vomitado. Ese fue uno de los muchos signos de sus ataques de ansiedad y mi corazón se tambalea. Evito el desorden mientras mis ojos se adaptan lentamente a la habitación. Noté que un rayo de luz venía de debajo de una puerta que estaba en el lado opuesto de la habitación.

Jungkook fue un desastre. Sus brazos estaban atados detrás de la silla y parecía que había una cuerda gruesa alrededor de su pecho que no solo restringe mucho su movimiento sino que le dificulta respirar. Su rostro estaba cubierto con una mezcla de sudor y suciedad y su cabello estaba pegado a su frente. Parte del vómito bajó por su pecho y sus piernas. Su respiración era errática y demasiado rápida para alguien que ha estado sentado durante horas. Tenía los ojos inyectados en sangre y las lágrimas brotaban de su rostro. Ni siquiera reconoce que estoy en la habitación, está tan fuera de ella.

Finalmente me acerco a él e inmediatamente tomo su rostro entre mis manos y giro su cabeza hacia la mía. La reacción fue inmediata y no la que esperaba.