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[Capítulo 16]

Entro a la casa y veo a mamá cocinando mientras Lupe como toda niña hambrienta espera ansiosa la comida sentada en la mesa. Cierro la puerta con cuidado pero termina sonando fuerte ya que me asusto cuando mi madre se gira y me mira.

—Hola TN — dice mientras mezcla algo en el sartén, frunzo el ceño y me acerco un poco, abrazo a Lupe y saludo a papá.

—¿No vas a preguntarme dónde estuve? — pregunto un poco confundida.

—Ya sé donde estabas — contesta haciendo que mis ojos se abran y me coloque un poco nerviosa.

—¿Ah si? — vuelvo a preguntar.

Estúpidos dones de las madres de saberlo todo.

—Si, TN, llamé a la casa de Mina y me dijo que estabas con ella — responde sin importancia.

Logro respirar pero no evito sentirme mal.

No me gusta mentirle ni que otros lo hagan.

—Bueno — digo saliendo de la cocina y caminando hacia mi habitación.

Subo dos escalones, pero como de costumbre, soy detenida.

—¿TN? — me pregunta mi padre, me giro y bajo un escalón.

—¿Si?

—¿Por qué tienes los labios hinchados? — pregunta arqueando la ceja mirándome, abro los ojos un poco y llevo mis dedos a mis labios, los acaricio y noto que están un poco hinchados.

Dios, debe ser de tanto besuquearme con Jungkook.

—Ehhmmm....—balbuceo pensando en algo mientras me coloco más nerviosa por su mirada interrogante — Es que Mina me golpeo sin querer — miento cubriéndome los labios con una mano, es capaz que los detalle y me vea alguna mordida.

—Tengan más cuidado para la próxima — asiento y me voy hacia mi habitación rápidamente.

Llego a ésta y me encierro. Corro hacia el espejo del baño y detallo mis labios.

Vaya que están rojizos e hinchados.

Si mañana sigo con esto, tendré que tener mucha paciencia para explicarle a la fangirl de Mina.

AL DÍA SIGUIENTE

Camino por los pasillos de la escuela tratando de pasar desapercibida. Aunque eso es lo que quiero dejar de hacer, hoy quiero ser lo menor vista posible. Y debido a que ya no visto como monja, esto me esta resultando un poco más difícil de lo que era antes.

Mis labios han bajado por completo, pero no se porque aún así me siento tan... ¿Extraña?

Pase de jamás haber dado un beso a haber dado como diez en un sólo día. Y aunque quería hacerlo, y de alguna manera era por mi bien, todavía no me estoy acustumbrando del todo a estos cambios tan drásticos y a la vez necesarios en mi vida.

¿Qué me pasará hoy? ¿Aprenderé a cómo darle una erección a un hombre? No, creo que eso ya lo aprendí.

Alguien me toca el hombro mientras camino a la cafetería a buscar mi almuerzo, se me hace inevitable no pegar un brinquito al sentir a alguien tocándome.

—Me asustaste — digo soltando un suspiro.

—¿Tan feo te parezco? — me pregunta Jungkook con una sonrisa, ruedo los ojos y camino hacia una mesa a esperar a Mina.

Espero que no haga nada bobo por vernos juntos.

Jungkook se sienta junto a mi y se queda simplemente observando a todos.