[Capítulo 2]

450 38 6
                                    


Una sonrisa a medias se dibuja en mi rostro. No puedo creer que después de tanto tiempo haya vuelto, y más aún con el permiso y aceptación de mis padres. En un momento llegué a pensar y hasta a creerme que tendría que escapar en alguna balsa y con un cambio de look para que no pudiesen encontrarme tan fácil. Luego volvería a casa cuando ya no estuviesen tan enojados con ganas de matarme.

Aunque, volvería con Jungkook y sólo sería a saludar.

No hace falta mencionar más que no me gusta para nada esa ciudad.

Tocan la puerta y un poco desconcertada voy a abrirla, a penas giro la perilla y la abro, un cuerpo que conozco brinca encima de mí haciendo que casi caiga al suelo.

—¡TN! — exclama Mina eufórica — ¡Hasta que por fin estás aquí! — grita soltándome y tomando mis mejillas en sus manos — No sabes las cosas que haremos siendo vecinas. Si Jungkook te rechaza cuando te vea a primera vista, puedes quedarte en mi departamento a llorar y así no te sentirás sola — ruedo los ojos y resoplo.

No sé cómo actuará Jungkook al verme, pero conociéndolo y conociendo lo que pasamos juntos, no creo que haya echado todo por la basura. Aunque después de todo, han pasado tres años.

—¿Escapaste del trabajo? — le pregunto llevándola hasta el sofá para que se siente junto a mi.

—Cuando la recepcionista me avisó que ya habías recogido la llave, se me hizo inevitable no querer correr hasta aquí para verificar que realmente volviste — sonrío y la abrazo — Diablos, TN. Pasamos de estar casi todos los días juntas a vernos por videollamada y en vacaciones... Que hayas vuelto me pone muy feliz.

—A mi también — admito, ella sonríe.

—Bien, ahora te diré todo lo que sé... No sé absolutamente nada sobre Jungkook — suspiro y me quedo en silencio unos segundos.

—¿Después que me fui no volvió a la escuela? — pregunto mordiendo mis uñas.

—Fue la primera semana, pero era imposible hablar con él, eran raras veces las que lo veía por el pasillo, y cuando lo hacía y lo llamaba, él me ignoraba y hacía como si nada. Luego no lo vi mas hasta el baile de graduación, fue con una chica, lo recuerdo, pero ni siquiera parecían estar juntos. Después de eso, ni siquiera lo vi en la graduación, sólo vi a su madre quien fue a retirar el diploma. Luego no lo volví a ver, no sé si estará en la universidad o no está estudiando. Ni siquiera me lo encuentro en la calle.

—¿No lo has visto en fiestas o ya no asistes a ellas? — pregunto arqueando la ceja.

—El trabajo no me deja, TN. Aunque es una tiendita erótica, créeme cuando te digo que las personas hacen muchos pedidos — sube y baja las cejas, yo río — Además, hace falta personal.

—Quizás este en la universidad, aunque no sé si sea a la que me transfirieron... — digo frunciendo los labios — ¿Alguna vez has ido a su casa?

—Eso ya es demasiado para mí, me bastó perder la dignidad con que me ignorara en la escuela, no iba a ir hasta allá a que me dejara afuera de su casa — ruedo los ojos y me acomodo en el sofá.

—Esto complica las cosas un poco. No volví para fracasar en encontrarlo — digo llevando mis dedos a mi boca.

—Quizás si te ve a ti sea distinto, después de todo no era yo quien tenía sexo con él — la fulmino con la mirada y causo su risa.

—Mañana debo entrar a la universidad, así que supongo que descubriré si estudia ahí o no.

—¿Y si no lo hace? — pregunta elevando una ceja.

RECONQUISTÁNDOTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora