RECONQUISTÁNDOTE

[Capítulo 8]

Salimos de la casa y caminamos hacia su auto en un silencio bastante aburrido y hasta incómodo. Jungkook me abre la puerta pero no me monto, este frunce el ceño y me mira interrogante.

—Dame las llaves del auto — digo con decisión, él arquea la ceja confundido — Hace unos minutos estabas consumiendo sustancias bastantes tóxicas y no quiero que podamos tener un accidente porque te encuentras intoxicado de esa mierda — se ríe sin gracia y ladea la cabeza.

—¿Realmente crees que te llevaría en un auto conmigo estando drogado? — me encojo de hombros y no respondo — No estoy drogado TN, y si lo estuviera, ten por seguro que te pagaría un taxi o hasta te llevaría en caballito mucho antes de conducir un auto contigo adentro.

Sonrío de lado por su comentario. ¿Y así quiere que me aleje de él?

—Pero... ¿Sería sólo por educación, no? — pregunto elevando una ceja mirándolo interrogante, este sonríe y hace una mueca.

—Claro, mi mamá me educó bien — me guiña un ojo y le da la vuelta al auto, se monta en el y lo imito.

Trata de encender el auto pero éste no enciende, el motor hace un ruido extraño una y otra vez creando malas muecas de parte de Jungkook. Frunzo el ceño y lo miro un poco preocupada, enciende el auto una vez más pero sigue sin encender.

—¿Qué sucede? — pregunto observándolo apretar el volante.

—Es la batería... Creo que tendrás que tomar un taxi — dice apretando los labios.

—No creo tener dinero suficiente para un taxi — admito con severidad. He tomado tantos taxis estos días que literalmente estoy quedando en la ruina.

—Yo tampoco tengo dinero — admite despeinándose — Y dudo mucho que los chicos tengan.

—¿Se lo gastaron todo en sus droguitas? — pregunto rodando los ojos, Jungkook se queda en silencio sin responder — ¿Y si les pides el auto prestado a alguno? — él niega con la cabeza.

—Prefiero llevarte en burro antes de hacer eso — dice haciendo una mueca, frunzo el ceño — Creo que tocará caminar.

—Será como media hora caminando — digo sacando mi lado floja — Y no pienso caminar yo sola hasta mi casa, menos a esta hora.

—¿Quién te dijo que vas a caminar sola? — pregunta arqueando la ceja, sonrio y siento que me derrito.

—¿Vas a caminar conmigo? — pregunto con una sonrisa boba.

—Por educación — alzo las cejas y resoplo.

No sé por qué pensé que realmente podría decir algo como: "No te acompañaré yo, le diré a alguien que lo haga" O algo así. Últimamente no sé qué esperar de él.

Bajamos del auto y buscamos la dirección de mi casa en el GPS, luego de describir hacia dónde es, comenzamos a caminar. Al principio vamos en silencio, tocándonos mediante pequeños roces de nuestras manos al caminar, que por más que sean sólo roces inofensivos y sin intención, hacen que muchas emociones se desaten en mi.

Extraño su tacto, sus besos, su piel sobre la mía... Que sólo rocemos sin intención y no podamos hacer nada más me hace desesperarme. En un momento, uno de sus dedos se enreda con los míos, mi corazón se acelera y las chispas que siento cuando estoy con él explotan de mi parte, pero por la suya, lo noto incómodo.

¡Ay por favor!

—¿Por qué no quisiste pedirle el auto a alguno de tus amigos? — pregunto tratando de crear conversación y aligerar el ambiente.