Capítulo 1

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Aviso: Esta historia está inspirada y/o ambientada en base luego de los sucesos del cómic: "Death of Wolverine" pero no sigue ninguna continuidad principal de ninguna serie de cómics. .

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Canadá, lugar desconocido.

Laura Kinney o X-23 observó la lápida atentamente y en completo silencio.

James Howlett, Wolverine.
"El mejor en lo que hacía y lo que mejor hacía era ser un increíble Padre, Amigo y Compañero"

No quería creerlo pero él estaba muerto en verdad.

El inmatable Wolverine, Logan para los amigos cercanos, su querido padre.

Muerto.

La única persona que la comprendía, que sabía lo que era ser tratada o considerada como un arma, aquella persona que la acogió y la cuido, que le dio un hogar a pesar de las protestas de sus demás amigos o compañeros.

Estaba enojada, triste, devastada pero sobretodo... Se sentía completamente sola. ¿Que se supone que debía hacer ahora?

¿Seguir el legado de su padre? ¿convertirse en la nueva Wolverine y honrarlo? No se sentía con la capacidad para hacer tal cosa.

—"¿Que se supone que debo hacer ahora?"—se preguntó para sus adentros la joven mujer mutante.—"Ahora que no estas aqui, ¿Que propósito tengo?"

A su mente empezaron a llegar recuerdos de todo lo que había vivido al lado del hombre que había sido su padre.

Lo sobreprotectora que fue con él al principio, los entrenamientos, las misiones con los X-Men, las misiones en solitario con el, cuando se unió a la X-Force a pesar de las protestas de su padre y todas las discusiones que más bien eran el gruñirse el uno al otro.

Una sonrisa afloro en su rostro, pensando que él no le hubiera gustado verla triste y más si era por su culpa.

"Hey Wolvie, si ella sigue sonriendo así más a menudo, lamento decirte que conseguirás un yerno muy pronto"

Un recuerdo, un dia libre de misiones o estrés. Su padre, ella y... Peter.

"Deberías sonreír más a menudo, te hace lucir mucho más hermosa Laura"

Recuerdos de cierto individuo empezaron a llegar a su mente, cierto castaño que en secreto usaba un colorido traje rojo y azul, salvaba personas de incendios, delincuentes, villanos o cualquier otra amenaza.

Peter Parker era el nombre de aquella persona al que su padre consideraba un hermano, aquel en quien su padre confiaba más que nadie.

Alguien en quien ella también confiaba.

—"Aun no estoy sola, todavía me queda el"—pensó llevando sus manos a cubrir su boca mientras lagrimas empezaban aparecer en su rostro y una sonrisa en sus labios se formaba.

Y así, una nueva esperanza nacía dentro de su corazón, todo debido a el.

Quien aun cuando supo que asesinó a miles de personas, aunque ella lo había atacado a matar la primera vez que se conocieron, le llamó loco y le dijo que todos lo odiaban.

A pesar de todo eso y más, él la perdonó, la acepto tal cual y como ella era.

Estuvo para ella casi tanto como su padre, estuvo con ella cuando aún estaba con vida.

Y por eso y más, ella ahora lo protegerá, cuidaría de él como el cuido de ella en su momento, no permitiría que lo mismo que le pasó a su padre le pase a el.

Sería su protectora, su defensora, su guardiana.

De ese hombre por el cual había desarrollado sentimientos, sentimientos que nunca imaginó que podría llegar a albergar por alguien.

Ella estaría para ese hombre de ahora en adelante.

Se levantó del suelo donde estaba arrodillada frente a la tumba de su padre, tomando la mochila y la pequeña maleta con sus pertenencias.

Mirando por última vez a la lápida.

—Cuando estaba sola, tu me encontraste y te hiciste cargo de mi. No tenias un porque solo lo hiciste, aun cuando fácilmente podrías haberme eliminado o lanzado a una celda pero no lo hiciste y te lo agradecere siempre—besando dos de sus dedos para luego dirigirlos a la tumba—Te quiero papá, donde sea que estés espero que seas feliz.

Con esas últimas palabras dedicadas a su difunto progenitor, se dio la vuelta emprendiendo camino a Nueva York en busca del heroe aracnido.

—"Solo esperame Peter Parker, iré a buscarte. No pude proteger a papá.. pero no cometeré el mismo error contigo"—pensaba X-23 con una nueva resolución, un nuevo propósito y mirada determinada—"Te defenderé de todo mal que amenace o atente contra tu vida, cuidare de ti cuando estés lastimado o enfermo y te protegeré con garras, uñas y dientes. Todo porque ahora tu eres..."

Mirando al cielo pudo notar que ya estaba oscureciendo, le tomaría mucho tiempo el llegar a su destino, Nueva York, a Peter Parker.

Pero llegaría, de eso estaba segura.

"Lo Último Que Me Queda"

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Muchas Gracias Por Leer.

¡Hasta La Próxima!

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