CAPÍTULO 2
- Si están con Jotaro... supongo que puedo confiar en ti – lo miró, aún algo reacia. Josuke no terminó de entender la bipolaridad de la joven, antes de escuchar: - ... p-puedes curarme. – murmuró y Josuke, con alivio, manifestó su Stand, que curó con detenimiento a la joven: un tobillo torcido, una costilla rota, el labio, una ceja, un golpe en la cabeza y el hombro. Estaba peor de lo que imaginó, y solo lo notó al haberla sanado.
- Ya está... - anunció, la verdad, aliviado de no sentir aquel bulto anormal en la cintura de la joven, quien lo miró con ojos enormes, y se tocó la cara con la mano libre, notándose sin rastros de sangre ni dolor – Tranquila... ya no estás... - la chica lo abrazó, de la nada. Parpadeó intentando entender que... - ¡Qué haces...?
- Eres como un doctor-mago... - murmuró y al apartarse, sonreía con ganas - ¡Podrás curar a Miracle! – dijo animada, volteando a ver al pequeño - ¿Dónde...? ¿Dónde está? – preguntó sin dejar de sonreír.
- ¿Mirakure? – alzó una ceja, confundido.
- ¡Si, así se llama la chica herida! – atinó Koichi ¿cómo sabía... que estaba herida? - por aquí... - señaló, mirando de reojo a Josuke ¿Qué... pasaba con aquella chica?
Avanzaron con prisas; según Koichi, la chica estaba grave. Y la estación parecía diferente al usual, el ajetreo de las personas y de los jóvenes en particular, les hacía sentir añoro del Morioh tranquilo de siempre.
Josuke notó que iban de regreso a la cafetería ¿Acaso estaban...? Entraron por la puerta principal con algo de fuerza. Un mesero se acercó a preguntarles si necesitaban algo.
- Estamos con unos amigos, los fui a buscar... - se rascó la cabeza Koichi, haciendo el tonto.
- Oh, bien, sus órdenes casi están listas. – dijo señalando la mesa dónde había dos adolescentes acaramelados, en una esquina.
- ¿Okuyasu? – la sorpresa que se llevó al ver a su amigo, sudando la gota gorda, en lo que abrazaban con cuidado a una jovencita que asomó la cabeza con cuidado desde el pecho del varón.
- ¿Son ellos...? ¡Oh! ¡Karoline! – la llamó con suavidad sin incorporarse de dónde estaba, el adolescente pretendía verse serio y responsable, pero a sus amigos no les pasó desapercibido el sonrojo ni el nervio evidente por tener cerca a la chica.
- No te muevas... - indicó la chica que había llegado, tomando asiento a su lado, preocupada; miró al joven Nijimura, y le sonrió con confianza – Gracias por cuidarla... - murmuró y volteó a ver a del jopo.
- Ya voy... - manifestó a Crazy Diamond, haciendo que la joven herida se tense de pies a cabeza.
- Tranquila, no es enemigo... - murmuró para intentar mantenerla serena. Y en pocos segundos se incorporó del pecho del joven usando las manos como apoyo. Lo miró un momento y lo abrazó.
- ¡Gracias, muchas gracias! – se puso de pie y se acercó para abrazar también al Higashikata - ¡Eres como un mago-doctor! – dijo con asombro.
- ¡Lo mismo dije yo! – se enderezó en el asiento la joven, y pareció pensar algo – Ey, Miracle... tu sí viste a Jotaro Kujo, ¿verdad? – indagó la joven, sentada y la otra volteó para afirmar con vigor con la cabeza - ¿Cómo sabes que era él...? – dudó, pero dentro de la curiosidad.
- Fácil: "Es alto, mucho; serio, más; guapo, demasiado" – enumeró con los dedos, imitando una voz diferente. Los adolescentes intercambiaron una mirada incómoda.
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Vacations (JJBA-Parte4)
FanfictionA pesar de que Kira, el asesino serial, ya no acecha en el tranquilo pueblo de Morioh, un aura oscura parecer cernirse sobre los alrededores... Una nueva aventura se avecina para los habitantes de Morioh. "... pues, si una rata pudo conseguir un St...