Erinys (muy pronto)

Prólogo y advertencia

Antes de empezar quiero comentar que el pueblo citado y los personajes son de mi invención, son ficticios, por lo tanto, no existen.

Antes de continuar la lectura debo advertirte de ciertos temas y contenido que van a aparecer en el libro.

El libro está ambientado al ámbito de ficción, misterio y ... Romance(?) Trata temas como la violencia y temas delicados.

Disfruten y ahora sí, comencemos.

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Prólogo

El pequeño pueblo de Abaddón situado en California fue creado hace cien años, sin embargo, ese pueblo desde que se creó ha escondido una gran oscuridad. El infierno llegó a la Tierra y tomó la forma de ese pueblo, donde mentiras, robos, engaños, asesinatos a sangre fría y venganza son su día a día, todos lo ven normal.

Ellos se mudan para retomar su vida, alejarse del pueblo de donde venían porque no les quedaba nada ahí y querían intentar ayudar a ese pueblo. Al llegar se dan cuenta que ese simple pueblo, es el peor lugar donde podrían haber acabado y no sería tan fácil ayudarlos.

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¿Qué has hecho?
¿Por qué haces esto?
No se puede confiar en alguien carente de emociones cómo tú.

Eres un monstruo, a los monstruos se los elimina porque nadie quiere a alguien cómo tú cerca.

¡DEBERÍAS ESTAR MUERTA!

Ese último grito es el detonante para que mis manos se aferren a mi cabeza mientras me tiro del pelo para detener esas horribles voces y gritos. Mi vista nublada por las lágrimas que quieren caer de mis ojos pero que no se lo permito, se dirige a mis manos, manchadas de sangre, sangre que no es mía y lo sé porque la persona debajo mío llora sin piedad, pero yo no puedo sentir sentimientos de remordimiento y pena. El vacío inunda mis cabeza y el sentimiento de rencor se instala en mi pecho como una daga, cojo el cuchillo manchado del líquido rojo de la vida, para acabar con lo que empecé.

Con una enorme fuerza, unos brazos fuertes tiran de mi hacia atrás alejándome de ese chico que no conozco de nada, intento liberarme del agarre para continuar con mi labor pero me agarran más fuerte  - Basta por favor, no sigas, no tienes porque hacerle eso a ese pobre chico - me intenta tranquilizar pero sólo consigue enfurecerme más.

- ¡Basta tengo que matarlo, ellos no me lo permitirán ... ! - intento gritar de la desesperación que siento por no haber acabado lo que empecé, entonces me cubre la boca con un pañuelo, intento no respirar aunque me cueste la vida en ello pero al final caigo.

Porque yo siempre caigo.