Es cosa del destino, que las relaciones más bellas tenerminen en un abismo
lleno de oscuridad y angustia.
Esto podía explicarlo Jungkook. El había pasado por esa situación igual con su pareja Jin, de una relación maravillosa a una medrioque.
Hasta...
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Había pasado una semana ya, no había recibido mensaje del chico llamado Jungkook, trataba de no pensar tanto en él, pero tenía algo que lo llamaba.
Tomo la valentía de ese momento y le mandó un mensaje.
Hola, soy YoonGi jajaja. No se si me recuerdes.
Se sentía tan ridículo, parecía que no podía decir algo más inteligente. Agarró su almohada y hundió su cara.
—Que tonto soy.
Después de decirse un sin fin de insultos, se duchó y terminó todo lo pendiente en su casa. Se dirigió a la universidad en su auto.
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Todo en la universidad iba bien, solo uno que otro regaño de los profesores porque pensaban que estaba hablando, pero no, ese era Taehyung.
—Ya cállate, Tae.— Le dijo y le soltó un golpe en el brazo.
—Ay, tampoco me hables tan feo, yo también siento—Lo dijo en un tono chillón y aniñado.
—Ya, sabes que te quiero. Vamos a llegar tarde al bufete y padre nos regañara.
Taehyung también trabajaba en el mismo lugar que él, en el bufete de su padre. Aunque el Sr.Min no lo demostrará muy seguido quería a Taehyung como un hijo más.
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Al llegar a su oficina los dos se sentaron a seguir con los contratos pendientes de revisar.
Namjoon se asomó tratando de llamar la atención de los chicos.
—Hola, Nam. ¿Qué ocupas?—Los ojos de Taehyung se iluminaron y su rostro se volvió de una tonalidad rojiza.
Yoongi levantó el rostro de los papeles y le dio un leve cabezo como forma de saludo.
—Quería saber si comeremos juntos hoy también, si quieren—Dijo Namjoon levemente.
—Claro que sí, podríamos ir a comer algo picante y caliente. Ya sabes como a ti.
—Taehyung soltó aquello bajando la cabeza y con el rostro igual de rojo que hace momentos.
YoonGi solo podía abrir los ojos los más que podía, parecía que en cualquier momento se le iban a salir los ojos.
—Claro, entonces los esperó en la la salida.—Namjoon les dio una pequeña sonrisa. El
Después que Namjoon se hubiese ido, YoonGi salió de su shock.
—Ah, no puedo creer que atrevido eres, Taehyung. Mi madre estaría orgullosa de ti, hermano.— YoonGi fingió limpiar sus lágrimas.
—Cállate, es que si no hago nada él nunca lo hará. Tendré que insistir hasta que caiga por mis encantos.
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El día pasado entre carcajadas, coqueto de Taehyung hacía Namjoon, el cual solo podía sonrojarse y darle algunas sonrisas. Su día no podía ser mejor pensó hasta que recibo un mensaje de Jungkook.
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